Los dos candidatos llegaron silenciosos. El primero en hacerlo fue Rafael Sánchez Anillo, inscrito por firmas a nombre del movimiento ‘Firme Barranquilla’, quien se apareció en la redacción de este diario a las 10:35 de la mañana, acompañado por su asesor Carlos Toncel. Vestía de pantalón oscuro y camisa manga larga de listas azules y blancas.
A las 10:55 de la mañana llegó el aspirante de Cambio Radical –vestido con su ‘uniforme’ de campaña, pantalón caqui y camisa blanca marcada–, quien entró directamente a la Sala de Tertulia, donde se realizaría el debate. Llegó acompañado por Héctor Amarís, de su equipo de campaña, pero desde mucho antes había llegado ya Ricardo Villa, su jefe de Comunicaciones.
Siete minutos después se dio inicio a ‘El Debate’ de EL HERALDO y Blu Radio, con el apoyo de Noticias Caracol, que fue la primera vez que los dos aspirantes a la Alcaldía de Barranquilla midieron fuerzas en esta campaña.
Cuando aún técnicos y periodistas daban los últimos toques a la escenografía y a la prueba de micrófonos, los dos aspirantes tomaron asiento, uno a cada lado de la mesa central, de frente, aunque sin mirarse a la cara, y en medio de ellos, en el extremo de la mesa, los moderadores Marco Schwartz, director de EL HERALDO, y Claudia Villarreal, de Blu Radio.
Fue el inicio de un debate político que, por momentos, se asemejó más a una pelea a cuatro asaltos, en la que había un ‘peleador’ –excampeón, para más señas– al que los pronósticos dan como favorito, y un retador que intentó restarle puntos y aguarle la fiesta a como diera lugar, a lo largo de los casi 70 minutos que duró el ‘combate’.
Pero en realidad se trató de un encuentro largamente esperado entre los dos aspirantes a la Alcaldía de Barranquilla, quienes por primera vez expusieron sus propuestas en Movilidad, Seguridad, Desarrollo económico y social, y Gobierno y calidad democrática –los 4 ‘rounds’–, en una jornada en la que no faltaron las confrontaciones, la tensión, los reclamos, las frases hirientes y uno que otro gazapo.
PRIMER ROUND: MOVILIDAD
Apenas comenzando la primera tanda de preguntas se evidenció que los ánimos estaban caldeados. Al hablar de Transmetro, mientras Char planteó la necesidad de integrar los buses que vienen de la Oriental o La Cordialidad al sistema, Sánchez ripostó que ese sistema no había funcionado y que había desmejorado la calidad de vida de muchas familias. A su vez Char contrapunteó: 'No funciona porque fue mal planeado por mi antecesor. Lo crearon para movilizar a 300 mil pasajeros y hoy escasamente mueve 120 mil', señaló.
La cosa no quedó así pues, ignorando incluso las reglas del debate, explicadas al inicio del espacio, el toma y dame entre los aspirantes no paró. El candidato independiente dijo que en el afán de acabar el mototaxismo, los mototaxistas fueron 'maltratados'. '¿Maltratados? Le buscamos una solución digna al problema. ¡Ahí están los 200 vigías ambientales!', le dijo el candidato de Cambio Radical.
La pregunta de un taxista sobre qué hacer con los taxis de los municipios del área metropolitana que circulan en Barranquilla fue otro motivo de choque. Char habló del caos en la movilidad por cuenta de la falta de acuerdo entre mandatarios del área metropolitana, y culpó a 'alcaldes vagabundos que han dando licencias al mejor postor'. Sánchez, tras cuestionar la idoneidad de los últimos secretarios de Movilidad del Distrito que, dijo, 'parecen secretarios de recaudos', le echó en cara a su contradictor 'más de 232 investigaciones que tiene abiertas'.
Volvieron a encenderse los ánimos. 'Es que para el doctor Sánchez ser investigado es ser condenado, y no es así', dijo el candidato de Cambio Radical en un momento en el que el director de este diario, Marco Schwartz, los llamó al orden.
OTROS ENCONTRONES
Los choques siguieron a la hora de hablar de otros ítems. En cuanto a seguridad, Sánchez dijo que el tema requería más inversión social, no más Policía, ni Ejército, ni más pavimento. 'Yo sí metería el Ejército a la calle; ya lo hice en 2009 y 2010 y dio resultados', replicó Char. Y Sánchez insistió en la inversión social, 'pero no con el carrusel de ahora'. Los que ganan –dijo– son 'los mismos cinco amigos, las mismas cinco familias'.
En dos o tres ocasiones, Sánchez Anillo le llamó la atención a Char por estar revisando su teléfono celular, llegando incluso a gastar en las críticas los 30 segundos que le habían concedido para una réplica. 'Pero páreme bolas, deje su teléfono a un lado, por favor, respete, no tienen por qué soplarle', le dijo, hasta que hubo un momento en el que Char, bromeando, le extendió el aparato para que lo revisara. 'Coge', le dijo.
En redes sociales, usuarios empezaron a emplear la etiqueta #PeroParameBolas, que ironizaba con la alteración de Sánchez Anillo y su reiterativo reclamo porque Char, desde su punto de vista, no le prestaba atención y miraba su celular.
En un par de ocasiones –como por ejemplo, al responder una pregunta sobre un tema ambiental– Sánchez llegó a hacerle recomendaciones a su contendor, que este agradeció. 'Si el próximo alcalde no se pone al frente de la solución de la laguna de oxidación, donde se va a hacer un alcantarillado alterno y con un tratamiento va al río y al mar, nosotros vamos a ser deficientes. Por lo pronto, el próximo alcalde, doctor Char, usted también debe estar pendiente de que eso necesita una solución urgente...'. En este punto, Char le respondió sonreído: '¡Gracias!'
Ya en este momento los ánimos se habían calmado un poco. El debate llegaba a su final, y cuando apenas los moderadores despedían el espacio y daban los agradecimientos de rigor, el candidato Rafael Sánchez se levantó presuroso y comenzó a quitarse el micrófono de solapa, por lo que fue necesario que los coordinadores le pidieron que siguiera sentado pues la transmisión no estaba cerrada del todo. Él se sentó, pero apenas acabó todo salió raudo, sin despedirse y sin atender a los periodistas que querían entrevistarlo, mientras afuera un grupo de seguidores suyos, que llegó en bus, seguían agitando pancartas y gritando consignas contra el otro candidato.