El Gobierno de Gustavo Petro asume en 29 días un reto tan ambicioso como complejo: aprobar en tercer y cuarto debate la reforma pensional, darle trámite a la reforma laboral y que se empiece a discutir al nuevo texto de la reforma a la salud.
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El ejecutivo, que tiene como límite el 20 de junio, fecha en que se acaba esta legislatura, sigue conservando mayorías en la Cámara para terminar de impulsar la pensional; sin embargo, el convulso ambiente que hay en el ambiente en el Congreso por los recientes hechos de corrupción, ha abierto una ventana a la oposición para buscar archivar la iniciativa.
La ponencia para tercer debate de la reforma pensional fue radicada con el umbral de cotización en 2.3 salarios mínimos, una decisión que va en contravía de los planes del presidente de Gustavo Petro, que había solicitado que fuera de 4. En este sentido, los ponentes admitieron que seguir la hoja de ruta del mandatario iba a ser una sentencia de muerte para el proyecto.
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Por su parte, Cambio Radical radicó una tutela contra la mesa directiva de la Comisión Séptima de la Cámara para garantizar el derecho a la oposición.
“El gobierno del “cambio” y sus aliados siguen haciendo las cosas mal. Citaron para mañana a las 7 a. m. la discusión de la #ReformaPensional y se negaron a conceder el tiempo usual para elaborar nuestra ponencia de ese tema trascendental, violando nuestros derechos como oposición. Por eso nos tocó interponer tutela”, explicaron.
