En enero del año pasado, durante el cubrimiento de las elecciones para el Congreso, estuve en Sincelejo y conversé con casi todos los protagonistas de la política en el departamento. Luego de visitar la capital sucreña titulé La Ley del Montes, 'Sucre: ¿quién le pone el cascabel a Yahir Acuña?'. En ese momento Acuña era considerado el nuevo barón electoral y casi todos los conocedores de la política local y regional vaticinaban un largo reinado a quien desplazó como 'cacique' electoral a Álvaro ‘El Gordo’ García.
Tal y como auguraban los expertos, Acuña llegó a la Cámara de Representantes como cabeza del movimiento Cien por ciento por Colombia, que creó para tratar de sepultar a Afrovides, con cuyas directivas mantiene un duro enfrentamiento.
Pero después de sacar 126.000 votos, Yahir no se amañó en su nuevo período como parlamentario. Poco tiempo después renunció a la Cámara con la intención de aspirar a la Gobernación de Sucre, pero la apertura de varias investigaciones –entre ellas una de la Corte Suprema de Justicia por parapolítica– lo obligaron a declinar en su aspiración y a postular a la su esposa, la exdiputada Milene Jaraba, para ese cargo. 'Yahir la escogió porque no confía en nadie más. Él desconfía de todo el mundo, hasta de su sombra, y por eso se ha ido quedando solo', me dijo un cronista político de Sincelejo, cuando le pregunté por la nueva apuesta de Acuña de pretender ganar la Gobernación por interpuesta persona.
De hecho, él aparece detrás de su esposa en el afiche de la campaña, lo que ha sido interpretado como que será él, el verdadero poder detrás del trono.
En estas nuevas elecciones la suerte de Acuña ha cambiado de forma dramática. Si bien es cierto que hasta hace algunos meses se daba por descontado el triunfo de su esposa a la Gobernación de Sucre, hoy las cosas son bien distintas pues la candidatura del ex gobernador Édgar Martínez Romero amenaza con poner fin al reinado de Acuña como 'cacique' electoral de Sucre. En otras palabras: el cascabel a Acuña se lo puede poner Édgar Martínez, candidato de Cambio Radical y de una alianza de políticos, muchos de los cuales antes lo apoyaron, pero hoy se muestran decepcionados con su comportamiento abusivo y autoritario, según varios de ellos.
Entre los que llevan la bandera para derrotar a Yahir Acuña en Sucre se destacan los líderes de Cambio Radical en la Región Caribe, encabezado por el aspirante a la alcaldía de Barranquilla, Alex Char, el presidente de ese partido, el senador Rodrigo Lara, quienes el pasado 25 de agosto, último día de inscripción de candidatos, entregaron en Sincelejo el aval a Martínez Romero. De ese grupo también hacen parte el senador liberal Mario Fernández, el secretario de ese partido, el sinceano Héctor Olimpo Espinosa, el ex senador Álvaro García Romero, condenado por parapolítica y por la masacre de Macayepo, Sucre, y el alcalde de Sincelejo, Jairo Fernández Quessep, antiguo aliado de Acuña y hoy uno de sus principales enemigos.
El tercer aspirante a la Gobernación de Sucre es el médico Nadín Miserke Cárdenas, candidato del Centro Democrático.
Para la Alcaldía de Sincelejo también hay una poderosa alianza para derrotar a Acuña, quien cuenta con una abultada chequera para hacer campaña y el respaldo de la mayoría de los 15.000 mototaxistas, que han convertido la ciudad en la 'meca' de esa modalidad de transporte informal y en un verdadero infierno para conductores y peatones. Punto. Yahir Acuña sostiene a la inmensa mayoría de ellos. Los financia con dinero en efectivo y les obsequia regalos en diciembre. 'A Sincelejo no pienso volver ni a palos', me dijo –en medio de un concierto ensordecedor de pitos proveniente de las motos– una desesperada conductora, que había llegado procedente de Barranquilla.
Los enemigos políticos de Acuña tienen como candidato a la Alcaldía al ex personero municipal Jacobo Quessep, quien se inscribió por firmas, pero cuenta con el respaldo del liberalismo, la administración municipal y la Alianza Social Indígena (ASI). El candidato de Yahir Acuña es el ex concejal por el conservatismo, Carlos Vergara Montes, quien ahora aspira por Opción Ciudadana. También aspiran a la Alcaldía: Karina Cabrera Donado, por el partido de La U; Edgardo Támara por los verdes; Eder Alzate y Emanuel Aguas. ¿Quién es quién entre los candidatos? ¿Cuáles son sus verdaderos intereses de los padrinos de las campañas? ¿Quiénes ganan y quiénes pierden?
¿El comienzo del fin de Yahir Acuña?
La apuesta del exrepresentante a la Cámara Yahir Acuña para llegar a la Gobernación de Sucre por interpuesta persona, que no es otra que su esposa, Milene Jaraba, podría convertirse en su primer gran fracaso electoral. Al declinar su aspiración por cuenta de las investigaciones que pesan en su contra, Acuña recurrió a Jaraba convencido de que su poder económico y el respaldo popular del que aún goza en algunos sectores del departamento, le garantizarían el triunfo. Pero las cosas no salieron como pensaba. Para empezar, la candidata no tiene el arraigo popular de su esposo y el esposo ya no tiene el apoyo que antes tenía en las alcaldías del departamento, cuyos funcionarios hacían lo que él les ordenaba no sólo en materia burocrática, sino de contratación. Por cuenta de los escándalos, entre ellos el que surgió luego de la firma de un contrato para la recuperación de las playas de Tolú y Coveñas por 14 mil millones de pesos, adjudicado en 2013 a Javier Miger Pacheco, hermano de José Miger, quien reemplazó a su amigo Acuña en el Congreso, la figura del excongresista se desprestigió de forma acelerada. De dicho contrato fueron entregados a manera de anticipo 7 mil millones y las obras siguen sin aparecer. La investigación la realiza la oficina del zar anticorrupción, Camilo Enciso, quien estableció que el anticipo fue girado sin que el Ministerio de Ambiente hubiera expedido la licencia ambiental respectiva.
Sucre y Sincelejo, ¿dónde están los ladrones?
Los niveles de atraso de Sucre y Sincelejo son alarmantes. De poco ha servido que el departamento tenga cinco senadores y tres representantes a la Cámara, pues los males empeoran. Todos los indicadores del departamento en materia de cobertura de servicios públicos, infraestructura y desarrollo social, son deficitarios. El desarrollo y el progreso –que se palpa por ejemplo en Montería y Sahagún– siguen muy distantes de Sucre y Sincelejo. La sensación que tiene el visitante es que el caos gobierna a la capital y el atraso se empoderó del departamento. El turismo va al garete. Las playas de Coveñas –hasta hace poco apetecidas por turistas nacionales y extranjeros, por su tranquilidad– lucen hoy abandonadas a su suerte. Punto. ¿Quién responde por los miles de millones de pesos que se robaron quienes diseñaron planes para recuperar sus playas? ¿Qué pasó con quienes se comprometieron a convertir a Coveñas en el 'paraíso turístico de Colombia' y que hoy no cuenta con servicios públicos aceptables, pese a recibir miles de millones de pesos en regalías? ¿Dónde están quienes por años se han robado a Sucre y Sincelejo? La respuesta es una sola: están en todas partes, menos en la cárcel, que es donde deberían estar.
Alcaldía de Sincelejo, ¿todos contra Yahir?
Aunque lo respaldó en su aspiración a la Alcaldía en 2012, Yahir Acuña terminó rompiendo relaciones con Jairo Fernández, quien se convirtió en su mayor enemigo político. Las relaciones entre los antiguos socios políticos son hoy inexistentes. El alcalde de Sincelejo lidera la causa 'anti-Yahir' y por esa razón respalda de forma incondicional al ex personero Jacobo Quessep, quien se inscribió por firmas, pero cuenta con el respaldo del Partido Liberal y del movimiento ASI. El candidato de Acuña es el ex concejal por el conservatismo Carlos Vergara Montes, quien también es apoyado por Opción Ciudadana, partido del que hacen parte la senadora Teresita García, hermana del ‘Gordo’ García, y Julio Miguel Guerra –hijo del gobernador de Sucre, Julio César Guerra–. También aspiran a la Alcaldía de Sincelejo: Karina Cabrera Donado, del partido de La U, esposa del senador Nicolás Guerrero; el académico Édgar Támara, del partido Verde; el comerciante Éder Alzate y Emanuel Aguas. Sincelejo atraviesa una grave crisis en materia de servicios públicos, y la inseguridad, la corrupción y el desempleo figuran como sus principales problemas. La presencia ruidosa y hasta amenazante de 15 mil mototaxistas hace imposible transitar por la capital de Sucre. No hay Dios ni Ley para meter en cintura a quienes –cuando son llamados al orden por la administración– terminan causando destrozos en las principales vías. En su mayoría son manejados por Yahir Acuña.
Édgar Martínez Romero, ¿la hora del cambio?
Después de haber sido el primer gobernador de Sucre elegido popularmente en 1992, con el respaldo, entre otros, del liberal Joselito Guerra de la Espriella y el conservador Emiro Cerro, el economista Édgar Martínez Romero, aspira de nuevo al cargo, pero esta vez avalado por Cambio Radical. Martínez goza de prestigio político y respaldo en amplios sectores populares. Pero además cuenta con el voto de opinión, sobre todo en Sincelejo, donde está la fortaleza electoral de Sucre. A esos votantes se suman los del senador liberal Mario Fernández, y los de los ex senadores Jairo Merlano y Álvaro ‘El Gordo’ García, entre otros. Curiosamente, el hecho de no haber sido consultado por las directivas de su partido habría llevado al senador Antonio Guerra a declararse en rebeldía y a dejar a sus votantes en libertad a la hora de votar. Algunos de sus líderes 'se tomaron la foto' con Yahir Acuña. Aunque algunos dirigentes políticos lo respaldan, Martínez tiene fama de actuar con absoluta independencia y de no ceder a las presiones de quienes se consideran sus 'jefes'. Aunque casi siempre no resulta nada fácil y hay que ser perseverantes para derribar murallas, en el amor y en la política cuando se quiere se puede. Punto. En Sucre, al parecer, buena parte de sus votantes decidieron apostarle a un cambio definitivo en la administración departamental y depositan su confianza en Martínez Romero.
