Compartir:

Durante su visita a Barranquilla, y en el marco del conversatorio que organizaron este sábado las Reservas Activas de las Fuerzas Armadas del Atlántico, el exprocurador general de la Nación Alejandro Ordóñez adelantó el sábado a EL HERALDO que su candidatura presidencial se realizará a través de firmas y con el ánimo de coaligarse con los sectores que en su momento impulsaron el 'No' en el plebiscito del pasado 2 de octubre.

Ordóñez afirmó, igualmente, que una de las principales banderas en su carrera por la Casa de Nariño será la defensa y el fortalecimiento de la familia.

'Por el futuro de Colombia, es necesario reestablecer la familia como célula central y vital dentro del ordenamiento social a través del impulso de políticas públicas que tengan esa perspectiva', indicó el exprocurador, que hizo el lanzamiento de su candidatura este lunes en Bogotá.

El diagnóstico que hace el exfuncionario y ahora candidato a la presidencia de la Colombia actual, se basa en la pérdida de valores y principios que, según indica, están afectando el funcionamiento del Estado y todo el conjunto de la sociedad. 'Por ello que es necesario proteger a la familia', indicó.

La corrupción. Frente a la corrupción, que es uno de los tópicos que se perfila como decisivo para estas elecciones presidenciales, Ordóñez manifestó que se trata de una problemática social más que jurídica, que se deriva precisamente de la descomposición de la familia y sus principios.

'La corrupción no se combate suficiente y adecuadamente con la ley, con la punibilidad. Desde luego que es necesario que los jueces actúen, que los organismos de control actúen, que el pícaro le tenga miedo a la autoridad para que lo piense dos veces. Pero eso no es suficiente. Hay que mirar cómo se construye un buen ciudadano en valores, y eso sólo se forma en la familia.', indicó.

'El gran problema de la sociedad es en materia de valores y de principios. Pesa mucho en la sociedad y es que hay un problema moral. Eso es lo que en últimas termina legitimando la impunidad, la corrupción' puntualizó.

Lo social y económico. Frente a la bandera social y económica de la campaña, Ordóñez estructuró su mensaje con base en cuatro temores que, de acuerdo a su visión, son los que hoy en día los colombianos manifiestan y es donde el Estado debe entrar a intervenir.

'Hoy los colombianos temen enfermarse, temen envejecer, temen producir y temen continuar en la informalidad. Esos son los cuatro temas sociales gruesos en los que indudablemente el Estado Colombiano debe responder. Es necesario plantear estos temas a la sociedad con toda tranquilidad y con toda pedagogía', indicó Ordóñez.

Sobre el primer temor de los ciudadanos, el de enfermarse, propuso que se debe fortalecer el servicio de seguridad social del tal forma que 'el Estado tenga que hacer una rectificación al sistema de salud para que los colombianos logren acceder al mismo, eliminando las barreras que hay, ya sean provenientes de las EPS o de las IPS'.

Respecto al temor de envejecer, Ordóñez afirmó que 'en Colombia, de cinco millones de adultos mayores, solamente un millón seiscientos tienen mensualidad de jubilación. Debe haber, por tanto, una política social con fundamento en el principio de solidaridad para no someter a la indigencia a nuestro país'.

'Igualmente, frente al temor que tienen los ciudadanos de producir, debe haber una reformulación del sistema tributario: si no se logra realmente tener austeridad fiscal, reducción de impuestos y seguridad jurídica, ello va a comprometer la capacidad de los particulares para crear empleo y para fortalecer el desarrollo', indicó el exprocurador.

Sobre el último temor, el de la informalidad, indicó que 'cerca del 70% de las personas que están en época para trabajar, integran los ejércitos de la informalidad. Son 15 millones de colombianos que están en la informalidad. Eso es un problema. ¿Qué tal que estuvieran en la formalidad? Eso sería razonable en una sociedad equilibrada. Solucionaríamos el problema de la salud y de las pensiones: mínimo serían 2 billones en cotizaciones en salud y 2 billones de cotizaciones para las pensiones'.

En el tema económico, indicó que una de las propuestas es permitir que empresas desarrollen su actividad, siempre y cuando cumplan con la responsabilidad social que les compete.

Constituyente. Además del tema de la familia, también señaló que el Acuerdo de La Habana quebrantó la institucionalidad del país y la confianza de los ciudadanos hacia sus autoridades. Por ello, planteó la propuesta de que, una vez llegado al poder, se realizara una Asamblea Nacional Constituyente para poder modificar la arquitectura de instituciones que hoy en día existe en Colombia.

'No es suficiente ganar. No se trata de ganar para gobernar con la actual institucionalidad. Para eso mejor quedarse quietico en la casa, porque termina siendo uno un avalador de éste régimen de complicidades donde no hay tridivisión de poderes, donde los altos órganos del Estado, como por ejemplo el Congreso, se encuentran sometidos a las agendas políticas presidenciales' indicó el exprocurador.

Ordóñez criticó así mismo que la figura presidencial tuviera injerencia y capacidad en el nombramiento de la terna de la que se eligen a los magistrados de la Corte Constitucional, y sugirió que dicho tribunal debería modificarse.

'Al poder presidencial hay que suprimirle las competencias que tiene en materia de elección de magistrados. El balance no es satisfactorio. Eso termina quitándole legitimidad a la justicia, y credibilidad en sus decisiones. Y es algo que afecta, además, nuestro sistema jurídico. El presidente no tiene por qué integrar las ternas de los magistrados de la Corte Constitucional. No puede intervenir. No es legítimo. Se afecta el control. La Corte Constitucional tiene que rediseñarse: Los fallos son más ideológicos que judiciales. Entonces con unas mayorías integradas, y de ahí las presiones en su designación, llegan con unas agendas que no son jurídicas. Otra cosa: ¿por qué 9 y no 5? Pueden ser 40, de origen plural. Es que una decisión hoy de la corte define políticas públicas, define instituciones sociales', señaló.

'¿Por qué son el Ejecutivo y las Cortes las que intervienen en la elección de los magistrados, y no organizaciones sociales y de todo orden? ¿Por qué solo abogados, cuando las decisiones de la corte impactan la economía? Se trata de rediseños actuales y modernos', puntualizó.

Conflicto con el Eln. Sobre las negociaciones con el Eln, en caso de que fuera presidente, Ordóñez afirmó que no negociaría la legalidad del Estado. 'Al Eln le resta un año para construir impunidades. Conmigo no se construirá impunidad, no se negociará la legalidad. Simplemente es que entreguen las armas, se reducen las penas a los responsables de delitos de lesa humanidad, como pasó en Justicia y Paz, y no se negocia nada. La institucionalidad y la legalidad no se negocian'.

Según manifestó, la diferencia entre el proceso de paz que el gobierno Santos adelantó con las Farc, respecto a las demás negociaciones que se han llevado a cabo en el país, 'es que el primero cuenta con total impunidad que produjo el rompimiento de la institucionalidad'.

Para finalizar, la síntesis que hizo Ordóñez del mensaje de su campaña presidencial fue el siguiente: 'Nada sin Dios, todo por la patria y la paz como fruto de la justicia: las tres cosas del alma colombiana'.