Como parte de la negociación de un principio de oportunidad y un preacuerdo con la Fiscalía, el exsubdirector de la Ungrd Sneyder Pinilla pagaría cinco años de condena en una reclusión militar y devolvería 292 millones de pesos como reparación de las faltas cometidas en el escándalo de corrupción en esa entidad.
Ante esto, el presidente Gustavo Petro cuestionó ese preacuerdo y dijo que eran pocos años.
'Ufffff. Pagar poquita cárcel y salir a disfrutar el botín', aseveró el mandatario frente a lo manifestado por el exfuncionario.
En el documento dirigido a la Fiscalía, Pinilla acepta que planeó y participó en el saqueo de la entidad.
“Me declararé culpable de forma preacordada por el delito de peculado agravado por la cuantía y de cuatro (4) eventos del delito de falsedad ideológica en documento público”, se lee en el documento de la propuesta para el preacuerdo.
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Y añadió: “Manifiesto de manera libre, consciente y voluntaria, que ACEPTO los términos del principio de oportunidad y preacuerdo, tal como aquí se ha expuesto. Así como también, me permito ofrecer excusas y extiendo mi total arrepentimiento por los actos cometidos, pido perdón, en especial a mi familia, me equivoqué y estoy asumiendo las consecuencias de mi grave error”.
Vale mencionar que en su momento el presidente Petro hizo un fuerte llamado a la fiscal general, Luz Adriana Camargo, para que condicione las eventuales negociaciones con los involucrados en el escándalo de corrupción.
Señaló que los implicados regresen los “dineros robados”, asegurando que estos habían cometido una “indignidad” al robarse el dinero que desde un principio estaba destinado para mejorar la calidad de vida de las comunidades más vulnerables en el departamento de La Guajira.
“Esas víctimas en Colombia necesitaban de la atención del Estado y allí en la entidad donde se guardaban los dineros para suplir las necesidades hubo codicia, hubo hurto, hubo robo, hubo indignidad”, sostuvo en su momento el jefe de Estado.
