Cada día los delincuentes se van ingeniando más y más modalidades con las que puedan engañar y así estafar a los ciudadanos del común.
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Por eso, los usuarios están alertas ante cualquier situación al adquirir algún servicio o comprar, pero a veces resulta difícil diferenciar qué puede ser una estafa, pues los malhechores hacen lo que sea para que la situación sea creíble.
El ciudadano Edison Gámez contó su lamentable historia en el diario El Tiempo, donde detalló cómo fue víctima de un robo a través de una plataforma de Facebook.
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Gámez perdió casi 800 millones de pesos por comprar ocho carros a un “concesionario” en Bogotá. Explicó que cuando él se contactó con la empresa el vendedor le enviaron un enlace con una amplia oferta de vehículos, lo que le hizo confiar.
“La publicación de un carro puede generar desconfianza, pero si usted ve 300 o 400 carros, pues usted dice: ‘Esto es un concesionario’”, manifestó Edison.
El vendedor fue amable todo el tiempo y le prometieron buenos precios con tal que adquiriera los automotores. Con estas acciones, Edison se decidió a comprar y finiquitar la compra de los ocho carros.
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Pero aquí no finalizaba la compra sino que iniciaría un infierno, porque después que Gámez hizo la transacción y pagó el monto acordado, los supuestos vendedores le empezaron a pedir entre tres y cuatro meses para finalizar el papeleo.
Según ellos, los carros tenían prendas y embargos que debían solucionar. Después, descubrió que los documentos eran falsos, y que fue detenido por la Policía Metropolitana de Bogotá.
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Los funcionarios le explicaron que los vehículos que había adquirido estaban reportados como robados. Al poder probar que lo que decía era cierto, quedó libre a las 48 horas.
Ahora Edison señaló que pondrá una denuncia formal. “Perdí casi 800 millones de pesos. Me estafaron”.
