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El rumor de que un menor había muerto en los operativos antidisturbios de la Policía rápidamente alteró los ánimos y la protesta pacífica que iniciaron los habitantes de El Difícil, Magdalena, tras seis meses sin agua potable, se convirtió en una batalla.

Los lugareños quemaron la casa del alcalde; destrozaron el Palacio Municipal y las oficinas de la empresa de acueducto; con barricadas y llantas encendidas bloquearon las vías de acceso a la localidad, generando un inmenso trancón en los tramos, que de Bosconia conduce a El Difícil y de El Difícil a Granada, sobre la Troncal de los Contenedores.

El martes anterior la comunidad comenzó la manifestación para reclamar por el pésimo servicio de agua. La personera Nellys María Pérez dijo que se conformó una comisión con voceros de la protesta y se intentó una concertación, pero la relativa calma que se había logrado hasta la noche de ese día, se alteró en las primeras horas de la mañana de ayer con la información sobre el supuesto deceso de un joven de 15 años.

El desenfreno y descontrol se apoderó de la población, cientos de lugareños, en su mayoría jóvenes con los rostros tapados, se enfrentaron a la Fuerza Pública, recorrieron las calles y arremetieron contra las instalaciones oficiales, después se dirigieron a la vivienda del mandatario Rivelino Mendoza, la violentaron hasta entrar y le prendieron fuego con gasolina.

A las 5:30 de la mañana la turba llegó a las oficinas de la empresa Aguas Regional de Macondo, a la que le fue concesionada la operatividad del acueducto; con piedras y objetos contundentes dañaron la estructura, saquearon y quemaron los archivos; después siguieron hasta la Alcaldía donde los cuatro agentes de Policía que la custodiaban tuvieron que retirarse frente a la arremetida violenta de los manifestantes que igualmente la atacaron destruyendo la parte física y equipos de logística.

Pero el hecho que generó más pánico fue la presencia de decenas de hombres en motocicletas y a pie que con hachas, varillas y azadones y otros elementos lograron forzar la reja que protegía la terraza de la vivienda del Alcalde, penetrando abruptamente pidiendo su ‘cabeza’, afortunadamente no se encontraba en el lugar.

Baldimir Tovar, conductor del alcalde dijo que “llegaron con botellas llenas de gasolina y una vez adentro rociaron con el combustible todo lo que encontraron y le prendieron fuego; la candela prácticamente consumió todo, gracias a Dios no hubo víctimas, a pesar de que adentro se encontraba la Primera Dama”.

Francisco Peralta, otro habitante de El Difícil, sostuvo que la falta de agua potable en la población es histórica. “Nunca hemos tenido agua, solo cuando llueve o cuando nos la traen de otras localidades, el pueblo había soportado mucho”.

El alcalde de El Difícil, Rivelino Mendoza, se trasladó hasta Santa Marta, donde se reunió con el gobernador encargado Javier Lizcano en busca de apoyo para una solución al conflicto suscitado en su municipio.

Por Miguel Barrios