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El Ministerio de Minas y Energía ha declarado oficialmente el inicio de un racionamiento programado de gas natural en el área conocida como Caribe 2, debido a restricciones en la oferta de gas y condiciones especiales de baja hidrología que afectan la generación de energía eléctrica en la región.

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La medida, de acuerdo con lo que dio a conocer el Ejecutivo este sábado en un proyecto de resolución publicado para comentarios, se aplicará entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre del año en curso, con el objetivo de garantizar el suministro a las plantas térmicas que dependen del gas para generar electricidad.

La decisión surge en respuesta a un informe presentado por el Centro Nacional de Despacho (CND), en el cual se advierte que durante esos días no habrá suministro de gas desde la Planta de Regasificación de Cartagena, que está programada para mantenimiento. Las únicas fuentes de abastecimiento de gas para las plantas térmicas del área serán, por lo tanto, los campos de producción nacionales. Situación que plantea un serio desafío para la atención de la demanda eléctrica en la región.

La resolución, emitida por el ministro Omar Andrés Camacho Morales, plantea que el racionamiento será de hasta 84,6 GBTUD (Giga BTU por día) los días jueves 31 de octubre y viernes 1 de noviembre, reduciéndose progresivamente a 75,7 GBTUD el sábado, 60,3 GBTUD el domingo y 72,4 GBTUD el lunes festivo.

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Prioridad en el abastecimiento

De acuerdo con el Decreto 1073 de 2015, en situaciones de racionamiento programado de gas, la atención de la demanda seguirá un estricto orden de prioridad. De hecho, en estos casos, “el Ministerio de Minas y Energía fijará el orden de atención de la demanda entre los Agentes que tengan el mismo nivel de prioridad según lo dispuesto en el artículo 2.2.2.2.1 del mismo decreto”, precisa la resolución.

En este sentido, en primer lugar, se garantizará el suministro a la demanda esencial, que incluye la operación de estaciones de compresión del Sistema Nacional de Transporte (SNT), los usuarios residenciales, pequeños usuarios comerciales, el Gas Natural Comprimido Vehicular (GNCV), y el gas natural de las refinerías, “excluyendo aquella con destino a autogeneración de energía eléctrica que pueda ser reemplazada con energía del sistema interconectado nacional”.

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En segundo lugar, se atenderá la demanda no esencial, siempre que cuenten con contratos vigentes y se encuentren “registrados en el gestor del mercado de gas natural con garantía de suministro sin interrupciones establecidos en la regulación aplicable, en cualquiera de sus modalidades”.

Para estos casos en particular, se aclara en la resolución, el volumen será asignado por los productores comercializadores, los comercializadores y los transportadores conforme a las condiciones de suministro pactadas contractualmente.

“En caso de empate deberá dársele la prioridad más alta de abastecimiento al usuario con el más alto costo de racionamiento y así sucesivamente”, señala el documento.

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Finalmente, se atenderán los demás contratos vigentes y registrados en el gestor del mercado de gas natural y se asignará el gas a las exportaciones pactadas.

Impacto económico

El racionamiento de gas natural no solo tendrá efectos sobre la estabilidad del sistema energético, sino que también podría afectar a las plantas térmicas que deben cumplir con las Obligaciones de Energía Firme (OEF), las cuales garantizan la disponibilidad de energía en situaciones críticas.

De hecho, un informe presentado por la Oficina de Asuntos Regulatorios y Empresariales al Ministerio de Minas advierte que la afectación podría alcanzar hasta el 12% de la demanda eléctrica del país en la región afectada.

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“Como consecuencia de las situaciones descritas se podría presentar una afectación en la generación de energía eléctrica que podría tener una magnitud de entre el 5% y el 12% de la demanda del país ubicado en la costa caribe”, precisó la entidad en su reporte.

Además, el costo diario del racionamiento se estima entre $80.000 y $170.000 millones de pesos para la energía eléctrica, y entre $5.000 millones y $13.200 millones de pesos para el gas natural. Cifras que respaldan la urgencia de aplicar el racionamiento de manera controlada para mitigar el impacto financiero.

Medidas complementarias

El Consejo Nacional de Operaciones de Gas Natural (CNO Gas) y el Centro Nacional de Despacho (CND) han trabajado en conjunto para minimizar el impacto de esta situación en la generación eléctrica. En particular, se contempla la redistribución del gas disponible, priorizando a las plantas térmicas que garantizan la seguridad en la generación eléctrica en la región.

Para mitigar el efecto del mantenimiento en la Planta de Regasificación de Cartagena, el CND planteado varias alternativas operativas, como el uso de la capacidad máxima de plantas “que han informado estarían disponibles”.

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Además, también se encuentran considerando la idea de que Tebsa esté al mínimo técnico con 7 unidades, lo que permitiría contar con 425 MW adicionales (90 MPCD); o que entre TermoCandelaria y la central térmica Flores IV generen un total de 450/795 MW (83/130 MPCD).

Lo que podría permitir atender la demanda de manera más eficiente. Sin embargo, esto depende de la disponibilidad del gas natural nacional.