Pobladores de la región Mojana, en especial los que se ubican en San Jacinto del Cauca, Bolívar, donde está el boquete de Cara’ e gato, le insistieron en las últimas horas al Gobierno Nacional en la necesidad de cierre de este.
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Para demostrarle al presidente Gustavo Petro -y no a Carlos Carrillo, el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo que los tiene estigmatizados- que los niveles del río Cauca son los más bajos en esta temporada seca y que es hora de ponerle voluntad al cierre, un grupo de mojaneros se metió al cuerpo de agua.
Entre los que hicieron la muralla humana dentro del río y agarrados de manos estaba el alcalde de San Jacinto del Cauca, Oney Hernández Rivera, quien le envió un mensaje al Gobierno nacional, a la UNGRD, a los cuatro gobernadores que componen la zona y a sus colegas alcaldes para que unidos “trabajemos fuertemente y articuladamente, para así poder acabar con esta incertidumbre”.
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Le recordó al mandatario de los colombianos que en la zona, desde hace un semestre, no se cultiva nada por la incertidumbre de que una fuerte corriente del Cauca se les lleve lo que con tanto esfuerzo lograron.
Además le indica que ya es hora de cerrar ese boquete, que desde julio de 2024 dieron por terminado un contrato millonario y desde entonces no hay nada en la zona de la emergencia, solo desolación.
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Al tiempo que realizaron este llamado de manera particular, otro grupo de mojaneros trabaja en lo que será un paro de carácter nacional dado que los compromisos adquiridos el 7 de agosto y con los que frustraron una movilización, no se cumplieron en beneficio de ellos ni de la zona.
