La Guajira, Cesar, Bolívar, Magdalena y el sur de Córdoba son los departamentos de la región Caribe que están incluidos entre los 11 focos de violencia que se han recrudecido en el país, y de los que alertó en las últimas horas la Defensoría del Pueblo.
La situación, que ya ha generado desplazamientos y confinamientos debido a las constantes confrontaciones entre los grupos armados ilegales, no es desconocida por los mandatarios locales que han solicitado al Gobierno nacional atención y acción rápida a dichas problemáticas.
Lo que ocurre en el Catatumbo y otras regiones del occidente del país, pero con dinámicas del conflicto y actores armados quizás diferentes, también se siente en el Caribe.
En la más reciente Cumbre de Gobernadores los mandatarios demandaron del presidente Gustavo Petro las acciones necesarias que permitan devolver la seguridad y las esperanzas a los colombianos que hoy viven en zozobra.
La gobernadora de Sucre, Lucy García Montes, en su intervención ante el presidente Gustavo Petro, llamó la atención sobre lo que ocurre en la Sierra Nevada y en la Serranía del Perijá, al tiempo que su homólogo de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, ante la retirada del mandatario de los colombianos del escenario en Villa de Leyva, le expresó al ministro del Interior la preocupación que le asiste por los cuatro atentados ocurridos en contra de la línea férrea del Cerrejón. “A la fecha no tenemos respuestas de lo que está pasando y es de profunda preocupación por parte de la operación del Cerrejón y de las comunidades. Es importante que lográramos establecer unos canales para revisar este tema y también la preocupación para los departamentos de Cesar, Magdalena y La Guajira, por lo que está pasando en la Sierra Nevada, donde ya tenemos dos desplazamientos y siguen apareciendo cuerpos desmembrados. Tenemos preocupación en estos departamentos por los procesos de categorización, no tenemos información de ello. El conflicto en la Sierra Nevada entre Conquistadores de la Sierra, ELN y disidencias Farc nos genera muchas preocupaciones”.
El dominio de la montaña
A propósito de la Sierra Nevada, las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra (ACSN) y el Ejército Gaitanista de Colombia (EJC) son los actores armados que siembran el miedo en la zona.
Con la premisa de que “quien domina las montañas puede dominar los piedemontes y las partes urbanas”, estos grupos se disputan la potestad del territorio y las rutas de comunicación en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Al extender su influencia hacia las zonas urbanas y rurales circundantes, estas organizaciones criminales no solo buscan consolidar su poder, sino también controlar las economías locales.
En este contexto, las ACSN y/o Pachencas han demostrado ser un actor importante con arraigada presencia en el Macizo Intertropical.
En el mapa violento de este territorio, esta organización delincuencial es la que tiene la mayor parte del dominio.
Zonas grises
El antropólogo, experto en conflicto armado y director de la Plataforma de Defensores de Derechos Humanos, Ambientales y Liderazgos de la Sierra Nevada de Santa Marta, PDHAL, Lerber Dimas, explicó que “existen territorios que han sido denominados grises, en los cuales se concentra la violencia, marcada por combates entre grupos ilegales”.
Comentó que estas zonas son la frontera entre La Guajira y el Cesar, en la parte alta de la cuenca del río Jerez, volteando hacia San Juan del Cesar, con control sobre el área urbana de Riohacha y todo el territorio de Fonseca, Cuestecitas, el peaje del Ebanal, Mingueo, Dibulla y Palomino, donde el frente ‘Renacer Guajira’ está fuerte.
También la parte media de Fundación, en La Cristalina, donde persiste alguna estructura del Ejército Gaitanista de Colombia, EGC.
De igual manera en Aracataca el grupo ‘Los Primos’ –filial del EGC– tiene su aparato armado.
Otra zona gris es Gaira, territorio que siempre ha sido un área de disputas, y que ha concentrado una parte de la violencia.
En estos momentos el control de la zona serrana en jurisdicción del Distrito de Santa Marta lo tienen las ACS. Sin embargo –anota Lerber Dimas– “está la amenaza en la parte alta de la Sierra Nevada por la posible entrada del EGC o Clan del Golfo donde ya ha habido combates”.
Hacia el otro punto de la geografía, el Magdalena es un territorio gaitanista, es decir El Banco, toda la subregión Sur, Río y Centro.
La Montaña perseguida
El conflicto armado en la Sierra Nevada de Santa Marta es un tema complejo y delicado. La región ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos armados ilegales que buscan controlar el territorio y las economías ilícitas .
Es un territorio estratégico, ya que ofrece condiciones favorables para el cultivo de coca y la producción de drogas ilícitas.
Además, su relieve montañoso y su ubicación geográfica la convierten en un corredor natural para el tráfico de drogas hacia el Caribe y otros países
En resumen, el conflicto armado en la Sierra Nevada de Santa Marta es un tema complejo que involucra a actores armados ilegales que buscan controlar el territorio y las economías ilícitas.
La importancia estratégica de la región y la capacidad de los grupos armados ilegales para controlar las rutas de comunicación y las economías locales hacen que sea un tema prioritario para la seguridad y la estabilidad en la región, por eso la preocupación de las autoridades y de la ciudadanía.