Compartir:

La ministra de Vivienda, Helga Rivas, entregó junto con el viceministro de Agua y Saneamiento Básico, Edward Libreros y Findeter, la rehabilitación de dos sistemas de abastecimiento de agua a las comunidades de Zapatamana y Botonchon 2, llegando a sus habitantes con el suministro de agua, en zonas ubicadas en La Guajira.

Le recomendamos: Más de 1.000 adultos mayores han sido atendidos en La Guajira

Este sistema beneficia a 145 personas de la comunidad y a 208 niños y niñas de la escuela y la UCA (Unidad Comunitaria de Atención) que ahora contarán con agua potable.

“Estamos en un ejercicio que es más importante que la misma agua y es el trabajo colaborativo, si no trabajamos en comunión, es difícil tener soluciones como el agua y aún más que se sostenga en el tiempo. Es un hábitat sostenible y esto es conformado por personas que son comunidad en trabajo colaborativo con un equipo del Ministerio que son personas de acá del territorio”, destacó la ministra Rivas

Para esto, el Gobierno nacional realizó una inversión de 364 millones de pesos que le permite a la comunidad tener alrededor de 15.000 litros de agua potable en el día.

“Desde hace 12 años la comunidad de Zapatamana consumía agua cruda y por primera la realidad es otra”, manifestó el viceministro, Edward Libreros.

Por otro lado, los funcionarios llegaron a la comunidad de Botonchon 2, para inaugurar el sistema rehabilitado de abastecimiento de agua, con el que 800 personas se verán beneficiados con agua potable, entre ellos, 195 niños y niñas de la UCA.

Tras su visita a la comunidad de Botonchon 2 la ministra destacó: “Bienvenida sea el agua, bienvenida el agua a esta comunidad. Me siento muy honrada de estar en representación de este gobierno, lo más importante en el gobierno es el diálogo, ha sido un intercambio de saberes “.

Le sugerimos leer: En el sur de La Guajira habilitan centro regional de víctimas

A través de un convenio con Findeter, centrado en la rehabilitación y mejoramiento de los sistemas de abastecimiento de agua en comunidades wayuu de los municipios de Uribia, Maicao, Manaure y Riohacha, estos proyectos representan un hito crucial en el esfuerzo por encontrar soluciones duraderas que mejoren el acceso al agua en esta importante región, ya que estas dos comunidades carecían de agua apta para el consumo humano y no contaban con ningún tipo de almacenamiento, ni infraestructura existente adecuada, obligándolos a extraer el agua de manera artesanal.

Además, existe un componente de capacitación y acompañamiento a la comunidad, quienes han recibido talleres de aseguramiento social, que consisten en la sensibilización del cuidado y la gestión del agua y el saneamiento básico en el territorio, capacitaciones sobre cómo operar el sistema de abastecimiento de agua, promoviendo la confianza en las comunidades para que ellas mismas manejen la infraestructura.