En medio de la disputa que existe entre la Contraloría Municipal de Sincelejo y la empresa Afinia por una deuda de energía en el inmueble donde funciona el ente de control, este último acudió a la acción de tutela, pero le fue negada.
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La decisión fue del Juzgado Tercero de Pequeñas Causas y Competencias Múltiples de Sincelejo que no tuteló los derechos de la Contraloría de Sincelejo, argumentado que no es competente para decidir el reconocimiento del silencio administrativo positivo en el que habría incurrido Afinia.
En criterio del ente de control fiscal la empresa que presta el servicio de energía sí incurrió en el silencio administrativo positivo al no hacer la medición del consumo.
El administrador judicial consideró también que este es un asunto que debe abordarse ante la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, trámite que el contralor Abraham Haydar Berrocal también realizó y del que le notificó ayer miércoles 18 de diciembre a Afinia en una carta en la que le solicita que no suspenda el servicio de energía hasta tanto la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios resuelva la solicitud de reconocimiento de silencio administrativo positivo.
Es de anotar que la Contraloría acudió a la tutela porque le fue suspendido el servicio de energía por varios días, lo que afectó el trabajo de los empleados y de paso los servicios que le prestan a la ciudadanía.
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Afinia le suspendió el servicio de energía a la Contraloría por el incumplimiento del pago de los servicios públicos domiciliarios por valor de $21.368.560, correspondiente a 5 meses de consumos. Sin embargo, días después debido una medida cautelar, le reconectaron el servicio.
