Con enigmas que lo hacen ver interesante, el Centro Histórico de Santa Marta asoma como símbolo de una ciudad que pese a su desarrollo urbanístico conserva perfiles propios e inconfundibles.
Invertidos más de 20 mil millones de pesos, este lugar fue recuperado por el Gobierno Nacional convirtiéndolo en un atractivo turístico más de la Perla de América.
Calles vehiculares convertidas en peatonales, adoquinadas e iluminadas y el arreglo de parques y plazas, son quizás los elementos más visibles de una obra, que al decir de muchos, está entre el bien y el mal; entre las críticas y los halagos.
OBJETIVO A MEDIAS. En el año 2009 la entonces ministra de cultura Paula Marcela Moreno, dijo que gracias a este proyecto de recuperación del espacio público, la capital del Magdalena rescataría su riqueza histórica, arquitectónica y cultural, lo que le permitiría robustecer su crédito como destino turístico nacional e internacional.
Lo cierto es que para nadie es un secreto que el auge turístico de Santa Marta ha sido notorio a partir de la intervención del Centro Histórico, pero también es conocido que la falta de cultura ciudadana, de pertenencia y la desidia oficial, han desarticulado el proceso.
El barullo y el caos peatonal en la avenida Campo Serrano es un dolor de cabeza para todos.
En concepto del arquitecto restaurador Álvaro Ospino Valiente, lo que hace falta es una entidad que se encargue de continuar el proceso y de conservar lo que se hizo.
“No hay gestión y no han dado las condiciones que planteó el Ministerio de Cultura”, anotó.
OPINIÓN COMUNAL. Para la junta de acción comunal del Centro Histórico, este proyecto en su primera fase no fue concebido como inicialmente se ideó. Sostienen sus voceros que “las obras se hicieron a la carrera porque estaba expirando el mandato del ex vicepresidente de la república Francisco Santos Calderón, impulsor de la gestión ante el Gobierno Nacional”.
“Los trabajos han debido haberse comenzado por la parte más crítica que es la zona de tolerancia, comprendida entre la avenida de Circunvalación y la calle 11, entre las carreras primera y quinta”, afirmó José Sánchez Segrera, presidente de la Junta.
Agrega que “faltó socialización de las obras por parte del Ministerio de Cultura a través de su Arquitecto diseñador, el cartagenero Carlos Cabal a quien le hicimos la observación que le faltó mucho estudio sobre la historia local”.
ESPACIOS CULTURALES. El alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo Omar, reconoce que el centro histórico ha tenido deterioros físicos, pero considera que pese a ello, hoy por hoy es un gran imán para atraer turismo.
El mandatario sostuvo que “hay que procurar conservar lo construido y avanzar en los procesos de intervención del espacio público y de inmuebles que son patrimonios arquitectónicos”.
La semipeatonalización de la carrera quinta, de la mano con la reubicación de los vendedores del sector, es algo que para el Gobierno Distrital no da espera.
Igualmente el arreglo de malecón de la bahía, el cual debe constituirse en el primer escenario de encuentro ciudadano.
Caicedo Omar es partidario de que las plazas y parques sean espacios para la cultura.
LA VIDA NOCTURNA. Discotecas y restaurantes internacionales de categoría fortalecieron la vida nocturna de Santa Marta, venida a menos en la última década por carencia de espacios para la diversión.
A partir de la recuperación del Centro Histórico, el interés de inversionistas fue tal que adquirieron edificaciones antiguas para montar negocios de comidas y bares con alto rango de calidad.
Hoy el parque de Los Novios es punto de convergencia de jóvenes y adultos mayores que se dan cita en la noche para departir en medio de música y buenos vinos.
También la gastronomía internacional ha tomado fuerzas con el establecimiento de restaurantes franceses, londinenses, suizos, argentinos y árabes, algunos de ellos ubicados en calles peatonales.
PROPUESTAS. Los habitantes del Centro Histórico hicieron una serie de propuestas a la administración en pos de mejorar aspectos que hoy causan malestar. Piden, por ejemplo - volver la vigilancia policiva en los parques, calles y carreras.
También solicitan que haya mayor control del ruido en establecimientos que expenden licor y que le den solución a la falta de parqueaderos.
Otro punto clave es la instalación subterránea a futuro de todas las redes de energía, telefonía, para evitar las telarañas actuales y la contaminación visual de las calles y carreras.
Igualmente consideran que es importante señalizar las calles en español e Ingles, colocando la dirección y el nombre antiguo de sus calles y carreras.
Finalmente, proponen la apertura de la carrera primera o avenida del Fundador para dar doble vía vehicular. y la reconstrucción de andenes y algunas calzadas dañadas por las incontables roturas por parte de los contratistas de las empresas de servicios públicos y particulares.
Por Agustín Iguarán G.
agustin.iguaran@elheraldo.co
