Sin agua, flamencos ni acueducto se encuentra el corregimiento de Camarones, corazón del santuario de flora y fauna Los Flamencos Rosados, y cuyos habitantes sufren más que nunca la falta de agua debido a la sequía que azota esta región del país.
Este fenómeno natural ha secado la laguna Navío Quebrado, que hace parte del complejo lagunar del cual se abastecían las comunidades indígenas de la zona y servía de fuente de trabajo para los pescadores. Allí llegaban también los flamencos que hacen parte del paisaje y eran un atractivo para los turistas que llegan a esta zona de La Guajira.
Uno de esos pescadores es Enrique Epiayú de 49 años, quien lleva 35 en el oficio, pero que ahora se dedica a ser guía de turismo o a cualquier otra actividad que se le presente para poder sostener a su familia.
'En la laguna se pescaba lebranche, mojarra, camarón o lisa y nos iba muy bien, pero ahora ‘apuraos’ sacamos una librita de camarón que no nos deja mucha plata', asegura mientras lleva varios tanques con agua que recogió del único punto en el cual encuentran el líquido. Agrega que 'me siento triste al ver este sitio seco, donde solo queda sal y tierra'.
Este punto está en la planta desalinizadora que administra Parques Naturales y que fue entregada por Corpoguajira y la alcaldía de Riohacha, de la cual se benefician las comunidades del resguardo Perratpu y otras rancherías como Los Cocos, Loma Fresca, Wuásima, Palaima, Tocoromana y Chontico.
Tatiana Paola Epiayú vive en Los Cocos y todos los días hace dos viajes. En cada uno de los trayectos lleva cinco canecas de agua, tres para su mamá y dos para ella y sus tres hijos.
En el 2013 se firmó el contrato por $10 mil millones para la realización de la obra con el consorcio Aguas para mi pueblo, luego que el proyecto fuera aprobado por el Ocad, sin embargo se han presentado varios contratiempos y solo estará listo en diciembre próximo.
'La obra está en un 98% y en estos momentos se está armando la planta de aguas residuales', aseguró el secretario de Obras Julio Vega.