La economía del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se mueve alrededor del turismo. En el año 2014 la participación del sector de Comercio, reparación, restaurantes y hoteles fue del 38.36 % sobre el PIB del Departamento, una cifra bastante alta si se compara con el sector que le sigue en pulso, actividades de servicios sociales, comunales y personales que aporta un 23.35%.
Según cifras del departamento, para el año anterior el incremento de turistas que visitaron San Andrés fue de 180.443, cantidad para la cual no se encontraba preparada la Isla en materia de infraestructura hotelera, servicios públicos, vías, movilidad o sitios de interés turístico. Ante la creciente demanda por hospedaje, los residentes empezaron a alquilar habitaciones, apartamentos, inmuebles residenciales, entre otros, lo que provocó una crisis de vivienda entre los habitantes.
Uno de los motivos que podría explicar el aumento de visitantes, es la creación de nuevas rutas aéreas que viajan al departamento, además de la dinamización del mercado por parte del crecimiento de aerolíneas de bajo costo, que han permitido llegar a este destino turístico a una cantidad mayor de turistas de todos los estratos sociales, por ejemplo, Viva Colombia, operada por Fast Colombia SAS, ocupó el tercer lugar de participación con números de pasajeros en la Isla, movilizando el 23.17%.
Ana María Fajardo, directora ejecutiva de Ashotel, capítulo de Cotelco en San Andrés, cuenta que 'el crecimiento de pasajeros, es el producto de una intensa campaña de promoción y mercadeo que se ha venido realizando por parte del sector, que siempre lideró estas campañas. Estamos recogiendo los frutos de este trabajo, hecho por años'. Asimismo, agregó que por parte de los hoteles agremiados en Ashotel, se ha venido trabajando en adecuaciones para mejorar las instalaciones y se ha entrado en procesos de certificación para mejorar la calidad.
La ruta para el Departamento es apuntar a un turismo sostenible, pues como dice en su Plan de Desarrollo 2016- 2019 'El modelo turístico imperante actualmente en la isla ha demostrado no ser el adecuado para la región. El esquema actual no tiene en cuenta la capacidad de carga de nuestra isla, afectando gravemente el medio ambiente y la oferta de servicios públicos del Departamento'. Por ende, la ejecución de medidas por parte de la administración es esencial para que se pueda responder a la creciente demanda, sin afectar la isla.