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Un primer despegue de la agroindustria sostenible en Córdoba, data de hace varias décadas cuando se dio el ‘boom’ del ‘oro blanco’ del algodón, en Cereté y la subregión del Sinú Medio. Desde allí se enviaba el producto hacia Inglaterra, Alemania, Estados Unidos y otros países, pero, frente a la caída de la cosecha por razones diversas, incluso frente a la caída también del maíz, la destreza agropecuaria de esta región apunta hacia otros productos exóticos, con asomos en cuanto a aceites de palma africana y cacao.

La característica de la región en ese sentido la explica el director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Montería, Félix Manzur Jattin, tras advertir que, aunque la agroindustria 'va tímida', por el colapso del sector agropecuario a partir de los TLC, existen algunos rasgos y esperanzas a partir del proyecto Agrópolis del Sinú, que lidera la Alcaldía de Montería y que podría beneficiar a esta gran región.

'Los que cultivan palma africana ya adquirieron una maquinaria para procesar el aceite aquí mismo. Sin embargo, para apuntarle a esto necesitamos políticas más acertadas por parte del Gobierno central, del Ministerio de Agricultura, además de la rebaja de aranceles en los insumos, que se ha prometido mucho', precisó el dirigente gremial.

Manzur asegura que Córdoba – en medio del cambio de productos que está sufriendo la agroindustria – debe tener entre 4 mil y 5 mil hectáreas de palma africana, al tiempo que aumentan también las plantaciones de cacao y plátano.

'En Córdoba se requiere de una gran agroindustria, gremializada, como están haciendo en Antioquia, a partir de la exportación. Necesitamos un impulso, sin descuidar la seguridad alimentaria en la región', explica el ejecutivo.

Frente al tema de la palma africana como alternativa de agroindustria, Córdoba cuenta ya con ocho asociaciones de palmicultores, 4 en Planeta Rica y las demás en Buenavista, Chinú, Montería y Pueblo Nuevo. Todos sus asociados, hicieron depender la economía familiar en el pasado inmediato, de cultivos tradicionales como el maíz y el algodón.

OTRA GRAN PROPUESTA. El director de la Cámara de Comercio de Montería es gestor de una propuesta macroeconómica que permite incrementar de 7.500 a 50 mil hectáreas el distrito de riego del departamento y volver a Córdoba una despensa agroalimentaria del Caribe.

'Sería una manera de redimir el departamento en el sector agropecuario, para lo cual se requiere mayor apoyo del Ministerio de Agricultura, bajar el arancel para importar insumos hacia el sector rural, porque a nuestros cultivadores se los están devorando los créditos y los precios de sustentación a escala nacional son escasos', explica Manzur.

AGRÓPOLIS, LA GRAN ESPERANZA. En el tema de la agroindustria sostenible, Córdoba tiene las esperanzas en el proyecto Agrópolis del Sinú, que lidera la Alcaldía de Montería.

Para el mandatario local, Marcos Pineda, se trata de conseguir una sinergia entre el campo y la ciudad, para mejorar la productividad de la región, dinamizar la economía y la generación de empleo.

'Soy un convencido que el desarrollo de Montería está en el campo, que el futuro de Colombia está en el desarrollo rural, el éxito de este proyecto es posible si todos visionamos esta iniciativa como el sueño de región. Es necesario aprovechar las ventajas comparativas de sendos sectores, campo y ciudad, mientras se cierran brechas en infraestructura social, en competitividad, asistencia técnica, nuevas tecnologías, capacitación y fomento al desarrollo agroindustrial' ', precisa Pineda.

El propósito es replicar en Montería la experiencia de Murcia (España), donde existe un modelo de parque agroalimentario, desde hace un poco más de 30 años.

Las tres últimas administraciones de Montería, dos de ellas de Marcos Daniel Pineda, han coincidido en afirmar que esta capital es la despensa agrícola del país, debido a que cuenta con 320 mil hectáreas fértiles, rodeadas y bañadas por el majestuoso río Sinú, lo que se convierte en una gran ventaja para que la capital de Córdoba, sea la despensa agrícola del mundo.

En la zona rural de esta ciudad se cultiva plátano, yuca, ñame, maíz y una gran variedad de verduras y frutas, que ya están en los mercados de algunas ciudades costeñas y del interior y que, con la puesta en marcha de Agrópolis del Sinú, podrán encontrar sitial en los mercados del mundo.

El proyecto de la Agrópolis del Sinú cuenta con el respaldo financiero de Findeter, para el tema de desarrollo tecnológico, adecuación de tierras, nuevos cultivos y nuevas especies, e impulso a la ganadería competitiva.