La pirotecnia que estallaba en el cielo desde días atrás sonó con más fuerza el 16 de julio como homenaje a la Virgen del Carmen.
Cientos de fieles se dieron cita en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen para conmemorar a la ‘patrona de los conductores’ con una caravana que desde las 4:00 de la mañana marcó el inicio de la celebración religiosa y cultural.
Una festividad que tiene su arraigo tanto en la fe cristiana como en la tradición popular cumplió su efeméride movilizando a los creyentes hasta el templo en la alborada.
Las campanas repicaron a las 5:30 anunciando, no solo el comienzo de un nuevo día, sino el inicio del rosario, punto de partida de la celebración católica que, aún con el paso del tiempo, sigue convocando a muchos fieles.
Martha Arias, vendedora de imágenes religiosas, año tras año pone su puesto de escapularios, denarios, estampillas y rosarios, en el mismo lugar, a las afueras de la parroquia. Lo hace porque en sus palabras 'para esta fecha llega mucha gente', lo que le permite ganarse de 200.000 a 300.000 pesos.
Al término de las oraciones iniciales empezó la Eucaristía oficiada por el párroco Fray José Labarrera. Algunos asistentes a la ceremonia lucieron camisetas e imágenes alusivas a la virgen mientras que otros llevaron sus imágenes.
Martha Camacho arribó en su bicicleta con una estatua de la virgen en la canasta delantera de su ‘compañera’ de dos ruedas.
'Vine como todos los años para que bendijeran la imagen porque fue un regalo de mi esposo. Traje mi bici porque es mi medio de transporte', dijo.
Finalizado el acto litúrgico, sacristanes y sacerdotes arrojaron con el hisopo agua bendita sobre los vehículos que subían por la carrera 50. Filas de carros se aglomeraban en la vía para recibir ese ‘baño’ en sus parabrisas buscando que los 'proteja en la vía', como lo manifestó Iván Torres, conductor de camión hace más de 15 años.
Madinson Arteta y su esposa Beatríz Ariza empezaron a adornar su taxi desde la tarde del domingo. Un altar decorado con flores rojas en el techo del vehículo que llamaba la atención de los transeúntes fue la 'ofrenda' que esta familia le hizo a la patrona para que no les 'falte el trabajo'.
'Estamos aquí desde que empezó la caravana y esperamos hasta la bendición porque es una fecha muy especial para nosotros y sobre todo de mucha unión familiar', contó.
A bordo de una buseta de la empresa Cootrab, Kevin Zamora iba escuchando la canción Virgen del Carmen de los Hermanos Zuleta. Aprovechando que la ruta pasaba por la puerta de la parroquia, el conductor 'movió sus fichas' para que el horario coincidiera con la bendición de vehículos.
'Traté de llegar temprano para que el padre me bendijera el carro y con él mi medio de sustento'.
La agenda en Barranquilla culminó con la procesión que desde las 3:00 de la tarde recorrió varias calles de la ciudad teniendo su colofón de regreso en la Parroquia.