El campesino Luifer Altamiranda Ospino, de 28 años de edad, quien se encontraba desaparecido desde el pasado 26 de Junio luego de ser retenido por un grupo de indígenas wiwas de la Sierra Nevada de Santa Marta, apareció sano y salvo este martes en un sector aledaño al Naranjal, sur de la zona rural de Riohacha, donde en contra de su voluntad fue obligado a marchar al lado de los aborígenes.
El caso es que los indígenas mantienen una disputa por el asunto de tenencia de tierras que viene de varios años. Los indígenas dicen que el área en disputa les fue entregada por la Nación y la Gobernación, como un aporte para el saneamiento de su resguardo y los campesinos dicen que esa tierra no fue negociada y hace parte de una herencia entregada a un ciudadano de la región, tras la muerte de su padre.
La tensión entre las dos partes ha sido más severa al punto que han estado al borde del enfrentamiento.
Hace apenas cinco días los indígenas fueron hasta el sitio conocido como El Carmen donde capturaron a José Carlos Ibarra, a quien posteriormente entregaron al Ejército con un arma y fue allí cuando desapareció Luifer Altamiranda Ospino.
Este joven campesino fue dejado libre tras la presión del Gaula Militar y el CTI de la Fiscalía que fueron a las estribaciones de la Sierra Nevada donde se desarrolla el conflicto.