La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez señaló que las repercusiones de la crisis del COVID-19 pueden ser particularmente costosas para algunos grupos más vulnerables como las mujeres, quienes enfrentan barreras sistémicas para integrarse al mercado laboral informal.
'Estamos hablando de 56% de hogares en pobreza monetaria en la región Caribe donde la cabeza de familia es una mujer. En el Caribe solo el 26% de las mujeres que hacen parte de las unidades productivas agropecuarias hacen parte del nivel de decisión', manifestó la Vicepresidenta en el foro 'Agroindustria, mujeres protagonistas: papel de la mujer rural, ejemplo de lucha y resiliencia', organizado por EL HERALDO.
Ramírez indicó que en Colombia las mujeres participan en más del 65% en sectores afectados por el COVID-19, donde para el mes de abril de 2020, el desempleo de las mujeres fue 6,5 puntos porcentuales superior al de los hombres, mientras la informalidad es casi 4 puntos porcentuales mayor.
'Hoy tenemos más de 5 millones de mujeres en condiciones de informalidad y, de ellas, casi 2 millones son madres cabezas de hogar. A esto se suma, que las brechas salariales en mi país se estiman en cerca de un 15%', dijo.
La vicepresidente agregó: 'No podemos cerrar los ojos ante la realidad que tiene este país de un 47% de población informal, son personas que derivan su sustento de lo que hacen cada día y las ayudas sociales no son suficientes'.
La funcionaria expresó una especial preocupación por la región Caribe, que para ella ha sido muy impactada por la pandemia, pero también en un periodo anterior a la crisis del coronavirus por la carencia de desarrollo en el sector de productos minero-energéticos.
'La preocupación que tenemos, una cosa son los datos antes y después de las pandemia. Hay una serie de análisis en donde nos está mostrando que el costo de este confinamiento ha sido enorme. Podemos hablar de unas pérdidas de 9 billones de pesos mensuales en la región Caribe', aseguró Ramírez.
La vicepresidenta destacó la amplia desigualdad social en los departamentos de la región Caribe, una situación que se que suma al impacto del COVID-19.
'La región Caribe tienen muchos rezagos en materia de educación, solo la guajira requería cerca de 300 millones de dólares para estar a nivel de los demás. Cuando hay mujeres que son totalmente dependientes del marido para los ingresos básicos del hogar, para alimentar a sus hijos, ellas son las que más violencia sufren porque no pueden salir de un círculo vicioso de violencia', manifestó.
Finalmente Ramírez destacó la 'una resiliencia muy especial', de los departamentos del Caribe y aseguró que seguirán contando con un acompañamiento especial y acción permanente por parte del Gobierno Nacional.