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Más allá del reconocimiento de su participación en el crimen contra el entonces alcalde del municipio de El Roble, Eudaldo León ‘Tito’ Díaz Salgado, y de haberle expresado a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en un documento el pedido de perdón para con la familia de este y con la sociedad por apoyar el proyecto paramilitar y no la paz, como era su deber, el ex gobernador de Sucre Salvador Arana Sus propone un perdón público.

El escenario que ha escogido, y plantea para ello en su propuesta, es la sede de la Escuela de Carabineros Seccional Rafael Núñez, en Corozal, mismo donde ‘Tito’ Díaz, con la dignidad de alcalde, pero suspendido por las procuradurías Provincial de Sincelejo y Regional de Sucre, así como por la Contraloría, anunció el 1 de febrero de 2003 que lo iban a matar.

'Para esa época la víctima se encontraba suspendida por las procuradurías Provincial y Regional, y por la Contraloría departamental, entes con los que las Auc tenían contacto permanente para que sus adversarios políticos fueran sancionados políticamente, de manera que se acostumbraba que los funcionarios acudieran a alias Cadena para que intercediera en el levantamiento de las sanciones e inhabilidades', relata la JEP.

‘Tito’ advirtió su asesinato en desarrollo de un consejo comunal que lideraba el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez en presencia de la cúpula de las Fuerzas Militares. Aquella sentencia de muerte tuvo eco en el país de manera rápida y se hizo realidad dos meses después con la desaparición y homicidio del mandatario. El 10 de abril su cadáver fue encontrado a 3 kilómetros de Sincelejo, en la vía al municipio de Sampués, con impactos de bala y la credencial de alcalde tirada en su pecho.