La región Caribe se prepara nuevamente para atender las demandas turísticas, culturales, gastronómicas y religiosas que tendrá en la Semana Santa.
En esta ocasión, los diferentes gremios de la Costa Caribe están ilusionados con los grandes beneficios económicos que pueda dejar el turismo tras dos años de pandemia donde reinaban las restricciones en los sitios más apetecidos por los foráneos, tales como el Golfo de Morrosquillo, Santa Marta o Cartagena.