El inicio de la temporada invernal del 2022 ya ha empezado a generar los primeros estragos en la región Caribe. Inundaciones, desbordamientos, rompimiento de jarillones de protección, derrumbes y casas destechadas han sido los primeros y más comunes reportes por parte de las distintas autoridades departamentales, que de a poco han empezado a activar los diferentes comités de prevención y atención de desastres para mitigar los efectos adversos de las precipitaciones en la población.
Hasta el momento, la situación más crítica se mantiene en La Mojana, que desde hace un año está inundada por el ingreso de las aguas del río Cauca por el boquete de Cara ’e Gato, en San Jacinto del Cauca. Debido a lo anterior, varios municipios de Córdoba y Sucre se encuentran en alerta máxima. Asimismo, en Salamina, Magdalena, hay temor por el aumento del nivel del río en las últimas semanas.
Por su parte, Cartagena, Riohacha, Montería y Santa Marta han sido afectadas por las lluvias recientes y la inundación de varias de sus calles.
Además, en Bolívar se registró el rompimiento de varios chorros en los municipios de Margarita, San Estanislao de Kostka, El Peñón y Hatillo de Loba.