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Con el fin de desarrollar acciones y actividades que promuevan la gestión de la velocidad territoria, la Alianza de Velocidades Seguras entregó un informe sobre el panorama nacional y de la Región Caribe sobre siniestralidad vial, en el marco de la ley Julián Esteban.

 La entidad indicó que los Planes de Gestión de la Velocidad son una necesidad cada vez más urgente, particularmente en la región Caribe, pues solo el año pasado murieron 1.482 personas en 2023. Esto quiere decir que la región Caribe representa el 18% del total nacional para el año pasado (8.405 muertes por siniestros viales).

Asimismo, el estudio señaló que la tasa de siniestralidad por 100.000 habitantes se ubica en 12.5, el doble que la tasa de Bogotá en el mismo periodo. Si la región del Caribe contase con el mismo comportamiento que Bogotá en 2023, que ya tiene un Plan de Gestión de la Velocidad y tuvo una tasa de 6,8 fallecidos en siniestros viales por cada 100.000 habitantes, se podrían haber salvado 676 vidas en las vías de la región en un año.

El pasado jueves 21 de marzo se llevó a cabo el lanzamiento de la Alianza de Velocidades Seguras en la Sede Caribe de la Universidad de Los Andes con la participación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, autoridades de tránsito departamentales y de las capitales de la región Caribe, así como de las Secretarías de Movilidad de Bogotá y Cali, y expertos en temas de seguridad vial.