Con apoyo del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI y de la Policía, el Inpec trasladó a la cárcel Modelo de Barranquilla a Jaime Gutiérrez Ospino y a Manuel Salvador Ibarra Plaza, detenidos por la muerte de 32 niños en una buseta en el municipio de Fundación. El pasado martes, el juez Sexto Penal Municipal, con funciones de control de garantías, les impuso medida de aseguramiento intramural.
Hacia las 11 de la mañana del jueves llegaron al centro carcelario en la capital del Atlántico. Gutiérrez era quien manejaba el automotor que se incendió, mientras que Ibarra es señalado de contratar al primero para llevar a los menores desde la sede de la iglesia Pentecostal del barrio Altamira hasta sus casas, después del culto dominical.
El miércoles los dos procesados habían sido conducidos hasta la cárcel de Rodrigo de Bastidas, de Santa Marta, pero fueron devueltos a la URI de la Fiscalía, donde estuvieron hasta el jueves 22, por razones de seguridad. Sobre el caso, el director del CTI del Magdalena, Germán Castellano, explicó que el director del penal manifestó que no era posible recibir a los dos reclusos porque no había condiciones de seguridad.