La agenda de la moda comenzó con otra típica jornada de desfiles en Nueva York a comienzos de febrero. Los creativos empezaron a exponer sus propuestas para la próxima temporada y muchas de ellas comunicaron un discurso colectivo de cambio que pedía inclusión, justicia social y conciencia por el medio ambiente.
Nadie sabe si fue genuino o si únicamente se trataba de un intento por mantener a flote una semana de la moda a la que se le considera desgastada, sin embargo, cualquiera que fuera la respuesta, nada tenía que ver con los golpes que vendrían de forma sorpresiva días después y que, sin haberlo previsto, cambiarían de forma auténtica no solo a toda esta industria, sino al mundo entero.
Una desbordada crisis sanitaria, un estallido social que pedía igualdad y unas elecciones decisivas hicieron parte de la transformación. Hacemos un recorrido por estos y más sucesos que marcaron a un sector que tuvo que paralizarse para replantearse y responderle a una sociedad que pide con urgencia vientos de cambio.