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No es novedad que las tendencias no paran y que cada día todo va evolucionando. Es por ello que en esta oportunidad decidimos consultar a tres fabricantes de joyas para que nos compartieran aquellos accesorios que reinan en este 2021 y que a lo largo del año serán el complemento ideal para nuestro look.

Dora Sánchez, propietaria y fabricante de Grass Accesorios, manifiesta que en esta temporada sobresalen los accesorios hechos a mano y en bronce, martillados y bañados en oro de 24K. Agrega que suelen ser combinados con piedras semipreciosas como: la amatistas, los cuarzos, el jade y la turmalina, entre otras.

'También sobresalen las joyas inspiradas en la flora y la fauna como —por ejemplo— aquellas que inmortalizan la esencia de las hojas de diferentes árboles, y de las flores como las cayenas, las frangipanis y las orquídeas'.

Por su parte, Ginna Grass, también fabricante, explica que aunque el Carnaval en esta ocasión se lleve a cabo de manera virtual, en la temporada pisan fuerte los aretes y las cadenas que contienen algunos íconos de la festividad, como es el caso de la Negrita Puloy y la Marimonda. Estos se presentan tejidos en mostacillas, sujetos en argollas y candongas. También aparece con firmeza el uso de un juego de tres collares: choker, cadena media y cadena larga.

'Los maxiaretes en tono dorado están en boga porque muchas barranquilleras optan por llevarlos en sus outfits. Es importante que estos sean livianos para que no afecten la parte ergonómica (...) Debido a la pandemia también toma protagonismo el uso de porta tapabocas, una joya con estilo, ideal para que sostenga el cubrebocas a la hora de ingerir los alimentos fuera de casa'.

Tatiana Gaviria, creadora de una marca de accesorios homónima, reitera que la tendencia actual se inclina fuertemente por la naturaleza, es así como se pueden ver cadenas y argollas con dijes de animales y plantas.

'Los topos también se imponen en todos los tamaños porque suelen ser cómodos a la hora de usar el tapaboca, hoy día de vital importancia. Asimismo sobresalen los aretes largos y los llamados XL, estos últimos perfectos para la noche. También aparecen las cadenas y las gargantillas de eslabones gruesos, retomando un poco los años 90'.

Gaviria sintetiza en que las piezas religiosas, las medallas, los denarios y los rosarios también han tomado fuerza, pues a raíz de la pandemia muchas han afianzado su fe.