La cultura y el arte son las dos pasiones que desde niña han movido a la barranquillera María de la Vega. Tener que dejar su ciudad y su país a los 10 años, la llevó a radicarse en varios países como Venezuela, Aruba y Estados Unidos, en los que desarrolló sus capacidades para convertirse en diseñadora de interiores.
Desde su profesión y con los conocimientos adquiridos en las diferentes culturas que ha conocido, la barranquillera creó su propia empresa, De la Vega Interior Desing. Ahí se encarga de diseñar y construir espacios exclusivos y elegantes.