Créditos: vestuario de Alitza García y Rafael Ballestas, maquillaje y peinado de Yeison Manrique y locación Club de Pesca de Barranquilla.
Mantener su esencia, ser apasionada y comprometida con todo lo que hace es lo que caracteriza a Valerie Sue Charris Álvarez, la nueva Señorita Región Caribe. Convertirse en el próximo mes de noviembre en la mujer más linda de Colombia es el sueño de la barranquillera y por ello se está preparando disciplinadamente.
Aunque soñó en algún momento con representar a la mujer atlanticense, hoy dice se siente 'feliz y orgullosa' de poder enaltecer la pujanza, la belleza y la fortaleza de la mujer del Caribe colombiano.
Llevar la banda de siete departamentos y un archipiélago no es tarea fácil, pero Valerie está segura de que con sus capacidades y su preparación será merecedora del título de Señorita Colombia.
'La corona que nos vamos a traer en noviembre no será para el departamento en el que nací, sino para todos los que conforman mi linda Región Caribe'.
Valerie es estudiante de Administración de Empresas de la Universidad del Norte y además de soñar con ser la sucesora de la actual Señorita Colombia, María Fernanda Aristizábal, desea convertirse en una gran empresaria de la industria del marketing.
Sin duda la belleza que acompaña a Valerie fue una de las razones por la que fue elegida el pasado 11 de septiembre como Señorita Región Caribe, y es esa misma belleza por la que muchos la han comparado con la Miss Universo 2014, Paulina Vega.
'Yo no encuentro parecido (risas), pero para mí es un honor que me relacionen con una mujer tan hermosa que ha traído tanta alegría a nuestro país. Ella además de ser muy bella ha demostrado ser muy inteligente, así que para mí es todo un honor que me comparen con ella', dice Valerie.
Con una sonrisa en su rostro y con un brillo especial en sus ojos, Valerie le contó a Revista Miércoles los sueños que tiene, la ilusión que le hace estar en el regreso del Concurso Nacional de Belleza y lo feliz que está con su primera portada para la casa editorial EL HERALDO.
