Más del 90 % de las mujeres sufrimos de celulitis y en algunas partes del cuerpo se da lo que hoy día conocemos como ‘piel de naranja’. Así lo explica Karina Álvarez, cosmetóloga cosmiatra, CEO de Armonia Medical Esthethic. Según la experta, es en la zona de los muslos posteriores de las piernas donde mayormente se presentan estos acúmulos y se debe a múltiples factores como la mala alimentación, el sedentarismo e, incluso, la genética.
No mantener el cuerpo activo permite que 'se retengan los líquidos y se acumule grasa', creando esta apariencia en la piel. Asimismo, indica que la celulitis también puede ser hereditaria, pues 'existen familias en las que, a pesar de tener buena alimentación y una vida activa, tienen grandes acúmulos de celulitis por génetica'.
Si te sientes incómoda y quieres disimularlas, en esta edición te presentamos una rutina natural que puedes realizar en casa. Esta, según Karina, ayudará a 'mejorar la apariencia de esa ‘piel de naranja’, debido a que hacemos una exfoliación y activación del sistema linfático y del sistema circulatorio'. Estos 'son los encargados de drenar todas las toxinas' que se acumulan por la mala alimentación y el sedentarismo. Además, 'ayudará a aliviar y drenar los excesos de retención de líquidos que tenemos en el cuerpo'.
Sin embargo, 'es importante resaltar que la celulitis es muy difícil convertirla en cero por ciento , pero sí se puede tratar con excelentes resultados cuando se combinan estos tips con buenos hábitos alimenticios, la realización de ejercicio y ayudas extras con tratamientos, como son las ondas de choques que permiten alisar la celulitis y reducir las acumulaciones de grasas'.
Por eso, además de las rutinas caseras naturales, es importante, en el caso de que lo desee, complementar con tratamientos estéticos que sean practicados por profesionales en el tema.
Esta fácil rutina la puedes realizar dos veces por semana y tardarás aproximadamente diez minutos. Para lograr la mezcla necesitarás ingredientes como el aguacate, el aceite de oliva, el café en granos triturados, el aceite de almendra u oliva y una toalla húmeda caliente. ¡Empecemos!
