Frente al río Magdalena y antes de que salga el sol se reúnen los rollers para iniciar con toda la energía la mañana. Con cascos, coderas, rodilleras, ropa cómoda y tapabocas se preparan para rodar, esta vez, por la ciclovía de El Gran Malecón.
Se trata de un grupo de patinadores, entre aficionados y profesionales, que hace 10 años crearon Rollers Barranquilla, una comunidad apasionada por este deporte que lo practica para ejercitarse y disfrutar de un rato agradable entre amigos.
Vanessa Mendoza, líder del grupo, patina hace 30 años y sostiene que este deporte beneficia no solo la parte física, sino también la emocional porque se liberan las tensiones mientras recorren la ciudad.
'Es un deporte familiar en el que pueden participar personas de todas las edades y niveles de experiencia', asegura.
Esa misma idea la sostiene Raúl Cancino, el instructor del grupo, quien patina hace 40 años y ve en el deporte un estilo de vida saludable lejos de los vicios. El patinador cuenta que su labor consiste en entrenar a quienes desean formar parte del grupo. Unos llegan a aprender y otros a retomar su práctica deportiva.
Para el instructor, la disposición para patinar de manera recreativa es lo primordial. Si se tiene lo que sigue es conseguir unos patines, sus elementos de protección y empezar a patinar. Raúl advierte que las caídas 'serán inevitables', pero con la constancia mejorará el equilibrio y será más fácil rodar por la ciudad.
Asimismo, sugiere que, para empezar, lo recomendable es utilizar patines en línea de cuatro llantas de 90 milímetros.