Tomar un respiro y desconectarse del exterior resulta vital para renovar energías ante tanto caos e incertidumbre que se vive actualmente por la pandemia. Por eso, los ejercicios de respiración y meditación son una buena opción para liberar la mente y el cuerpo del agobio.
No hay un lugar definido para practicarlos, basta con encontrar uno en el que tengas paz y puedas conectarte contigo mismo. En esta ocasión el lugar fue el Parque Tivoli, situado en el norte de Barranquilla. Allí la instructora de yoga, Verónica Gutiérrez, dirigió una clase de respiración básica.
La brisa era constante y permitía un ambiente relajado, idóneo para la clase. Cada una llevó ropa cómoda y ubicaron sus tapetes con distancia por seguridad, al ser una actividad que se realizaría sin tapabocas. Durante toda la actividad debíamos mantener la espalda erguida, bien fuese sentandas sobre los talones o con las piernas cruzadas. El mentón debía estar ligeramente hacia abajo y alineado con el pecho y el ombligo, se 'debía sentir que los huesos de los glúteos se adhieren a la tierra o a la superficie en la que decidiste estar'.
Luego nos concentramos en nuestra respiración. Debíamos estar conscientes de inhalar por la nariz e inflar el abdomen y desinflarlo al exhalar, y así sucesivamente. El objetivo era sentir todo el cuerpo 'como una unidad'. El primer ejercicio consistía en llevar la mano derecha, en forma de c, a las fosas nasales, mientras que la izquierda estaba en posición gyan mudra, es decir, la yema del dedo índice tocaba la del pulgar y los tres dedos restantes quedaban estirados.