Si hay algo claro que nos dejó la pandemia es la necesidad de mantenerse en buena forma física y tener una alimentación lo más saludable posible.
También es un hecho que practicar algún ejercicio o realizar una rutina con regularidad (dos o tres veces por semana), genera beneficios que se trasladan al mejoramiento de la salud mental, la reducción del estrés y la prevención de problemas cardiovasculares. En eso coinciden especialistas médicos en distintas áreas.
En ese sentido, la práctica aficionada de algún deporte, llámese montar bicicleta o correr, dos de las disciplinas que más auge tuvieron en la pandemia, debe ir de la mano con un plan nutricional recomendado por un especialista que proporcione la energía suficiente que el cuerpo necesita.
'La alimentación es uno de los factores determinantes en el rendimiento de los deportistas aficionados y de alto rendimiento. Si la dieta y la nutrición no se diseñan estratégicamente, se monitorean, ni se implementan de acuerdo al estilo de vida, a la intensidad de la actividad física y a las exigencias de cada uno, esto puede arruinar un entrenamiento realizado durante meses', explicó Inés Sofía Morales Salcedo, PHD, nutricionista, investigadora y docente de la Fundación Universitaria San Martín.