Junior fue inferior al reto de conseguir puntos por fuera de casa. El cuadro barranquillero, que llevaba cuatro jornadas sin perder en condición de visitante cayó goleado ayer 3-0 frente al Chicó en el estadio La Independencia de Tunja.
Los dirigidos por José ‘Cheché’ Hernández tuvieron una pésima presentación y cuando acabaron el primer tiempo bajo una fuerte lluvia ya estaban liquidados, pues iban abajo por tres goles, no representaban ningún peligro para la defensa rival y jugaban con un hombre menos tras la expulsión de Víctor Cortés, hombre que debía ser clave para el ataque por contundencia y experiencia.
El partido comenzó con un equipo boyacense que de inmediato quiso poner las condiciones y ahogar a los junioristas aprovechando la altura.
Fue así como llegó el primer gol para los ajedrezados cuando apenas iban nueve minutos del periodo inicial. El mediocampista Yhonny Ramírez metió el balón en el marco de Carlos Rodríguez tras aprovechar un rebote que dejó el mismo golero al rechazar un cabezazo.
Los visitantes recibieron el segundo golpe a los 15 minutos en una jugada que desnudó varias de sus falencias a la hora de defender.
El atacante José Correa eludió con suprema facilidad a tres junioristas en el área. Harold Macías, Braynner García y John Valencia cayeron como muñecos de trapo siendo víctimas de un mismo amague.
La jugada terminó en la red de Junior, después de que el mismo Correa fusilara con un derechazo al golero Rodríguez. Fue el 2-0 en contra para un equipo que a esas alturas había hecho poco o nada para buscar una anotación.
El tiempo fue transcurriendo y en una acción de tiro libre llegó la tercera diana para los de Boyacá, quienes son dirigidos por el samario Alberto Gamero.
Los barranquilleros, quienes volvieron a jugar con camiseta azul celeste, como lo vienen haciendo a domicilio hace varias fechas, sufrieron otro duro golpe a los 16 minutos del primer acto. Víctor Cortés, segundo goleador del equipo, quien acumula siete tantos en la Liga Postobón y era el más experimentado de los que salieron al campo ayer en representación de la escuadra tiburona, resultó expulsado por protestarle al árbitro Ímer Machado.
Aunque Machado no pesó en el resultado de este compromiso, Cortés no puede facilitar la derrota de su cuadro reclamándole a un juez que ya es referenciado por perjudicar a Junior con frecuencia a través de sus decisiones.
Con 10 elementos en la cancha Junior era más estéril en ataque y vulnerable al momento de defenderse. La cancha además se hacía más pesada por la fuerte lluvia.
Cuando el juego marchaba 2-0 Junior era tan pálido en su desempeño que la llegada del tercer tanto en su contra era inminente.
El mismo Yhonny Ramírez, quien abrió la cuenta del cotejo se frotó las manos cuando vio que se produjo un tiro libre ideal para su perfil. Con seguridad el volante de Chicó remató de pierna derecha hacia el palo de la mano diestra de Carlos Rodríguez, quien por tercera vez en un mismo periodo vio caer su cabaña. Era el minuto 39 y la desesperanza se apoderó del equipo, al igual que de los miles de hinchas que seguían el encuentro a distancia.
Segundos antes de que se produjera aquella anotación lapidaria había ingresado al campo el joven volante creativo Alan Navarro, quien reemplazó a Norvey Orozco.
Segundo tiempo. Junior siguió sin tener claridad. Al conjunto de Cheché le costaba establecer sociedades, le pesaba jugar en un terreno mojado, pero además de eso, le faltaba enjundia para querer cambiar su historia.
Chicó pudo ampliar la ventaja pero sus hombres carecieron de contundencia y en otras ocasiones se encontraron con la inspiración del meta Carlos ‘Peto’ Rodríguez, quien supo volar para evitar una vergüenza de mayor dimensión.
Llevar suplentes a la siempre difícil Tunja no arrojó un buen resultado. Junior sigue sin vencer como visitante en dicha ciudad.