El presidente del Boyacá Chicó, Eduardo Pimentel, manifestó que el juez de línea Alejandro Gallego, herido anoche en el rostro por un objeto lanzado desde la tribuna en el estadio de Tunja, no se sentía bien y no quería estar de asistente.
“El árbitro Adrián Vélez dijo que el juez de línea Gallego estaba mal y no podía actuar”, expresó Pimentel tras la suspensión del partido Chicó-Junior.
“Este juez no quería pitar, tenía soroche”, reiteró Pimentel.
Explicando lo ocurrido a Gallego, el presidente del club boyacense indicó que “un integrante de las barras me dijo que hubo una explosión de un artefacto que llevaba un compañero y que salió para todos lados lastimando incluso a un barrista”.
También criticó al inspector de campo de Tunja al señalar que “me parece grave que el inspector esté metido en el mismo bochorno. Él fue quien me señaló a mí de haber agredido a un juez, y ahora, estando distante, dice que la agresión a Gallego fue con un objeto contundente, por lo tanto es una decisión absurda. Ese es un inspector que está en contra nuestra hace mucho tiempo y vamos a pedirle a la Dimayor que lo cambie porque no da garantías”.
Pimentel apuntó a continuación que “el mismo Gallego dijo que fue una esquirla lo que lo hirió, y lo lógico era que entrara otro juez. Él incluso, no iba a pitar porque tiene ‘soroche’. Nos lo dijo desde antes, pregúntenle al médico del club. Él no se siente bien, él estaba mal. No sé si eso tiene que ver con lo que acaba de suceder”.
“Hay que investigar qué pasó porque nadie vio. Gallego dijo que le pegó una esquirla en la cabeza, según dicen los jugadores que estaban en el campo. Posteriormente, el comisario de campo expresó que fue un objeto contundente sin ver nada. Ahí es donde está la patraña del inspector. No estoy diciendo nada de los jueces ni que no haya pasado nada. Si pasó es grave, pero los jueces iban a reanudar”.
Habla Gamero. Alberto Gamero, técnico del Boyacá Chicó, dijo acerca de lo acontecido que “cuando observé venir a Gallego me le acerqué y él dijo “me golpeó una esquirla de pólvora”. Luego se sienta a que lo atiendan pero no se deja limpiar. Nuestro delegado le señaló al árbitro Vélez que ahí estaba el cuarto árbitro quien se quitó la chaqueta, cogió la banderola e iba pa´ dentro del campo, pero lo llaman y le dicen que no puede seguir pitando y se van todos para el camerino”.
Gamero reiteró que “el cuarto árbitro estaba listo porque Vélez le dijo que ingresara a la cancha e iba a entrar, pero Gallego le hizo una señal y dijo: ‘esto no puede seguir’, y todos se fueron para el camerino”.
Tiburones. El técnico junioristas José Eugenio Hernández dijo sentirse a gusto con el desempeño de sus dirigidos y que espera que la clasificación se confirme en el Metropolitano.
“Estábamos jugando bien y con posibilidades de alcanzar un buen resultado”, dijo Hernández.
Entre tanto el atacante Luis Carlos Ruiz fue llevado a un centro asistencial de Tunja para valorarle un golpe que recibió en uno de sus pómulos en desarrollo del encuentro.
“Nos tienen que dar los 3 puntos”
Héctor Fabio Báez, gerente deportivo y delegado del Junior de Barranquilla, respondió a los interrogantes acerca de lo que puede ocurrir cuando la Dimayor se pronuncie sobre la suspensión del juego entre Chicó y el cuadro rojiblanco por agresión al juez de línea Alejandro Gallego.
“El reglamento establece que por falta de garantías los puntos se los tienen que dar al equipo afectado, que en este caso es Junior. Ya se dio un caso similar en un juego entre Pasto y Real Cartagena”, manifestó el dirigente. “El lunes (mañana) entregaremos los documentos relacionados con el caso. Exactamente a Junior, por el concepto de puntos, le correspondería que el juego se declare 3-0 a su favor”, agregó Báez. Junior soporta su pronunciamiento en que el partido fue suspendido por el árbitro Adrián Vélez y en dicho caso no hay cabida para objeciones.
Tunja