No es raro que Luis González ejecute penaltis en Junior. El que desperdició en el empate 1-1 ante Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU), el martes anterior en el estadio Metropolitano, en la tercera jornada del Grupo D de la Copa Libertadores, no era el primero que disparaba como ‘tiburón’.
En los cinco años que acumula vestido como rojiblanco, ‘Cariaco’ ha protagonizado diez cobros, de los cuales acertó ocho. No le ha ido mal. Solo despilfarró ante LDU y en el triunfo 2-1 frente a Deportes Tolima, el 28 de agosto de 2022, en un partido de Liga. Ambos con Bacca en la cancha. Casualmente en el mismo arco norte y con zapatazo abajo a la derecha.
Después de los dos períodos de Miguel Borja en Junior y antes del retorno de Carlos Bacca, el venezolano era uno de los principales pateadores desde el punto blanco. Y lo sigue siendo, pero en el orden establecido por Arturo Reyes es la tercera opción. El goleador porteño es la primera y Marco Pérez es la segunda.
Bacca, que volvió a ser tiburón en el segundo semestre de 2022, atinó en 25 de 30 tiros penaltis en toda su historia en el club (solo cinco errados), mientras Pérez, que era el ejecutor estelar en casi todos los momentos en los equipos del fútbol colombiano por los que ha pasado, ha marcado sus dos únicos goles con Junior a través de esa vía.