Ocho años y ocho meses han pasado desde aquel día en que el guajiro Luis Fernando Díaz, con 12 años, deslumbró a todos en un Torneo Asefal de 2009, anotando un golazo ante ‘Neogranadinos’, en el que dejó en el camino a varios rivales, con la solvencia de un veterano, para definir con un remate suave, pero certero, y darle la clasificación al ‘El Cerrejón’ a la segunda ronda del ‘Torneo Nacional de Escuelas de Fútbol’.
Desde ese momento, todos los que tuvieron la oportunidad de ver aquel partido en el estadio Metropolitano, se dieron cuenta que en ese muchacho flaco y escurridizo había un potencial enorme para explotar de cara al futuro. Uno de ellos, su técnico, el ex goleador de la Selección Colombia, Arnoldo Iguarán, quien fue uno los profesores que tuvo el ‘Cacique de Barrancas’ en su etapa de formación.
Los años pasaron y la vida mantuvo a Luis Díaz ligado al fútbol. En enero de 2015, un tío —hermano de su papá, Luis Manuel Jiménez— lo llevó a probarse a una convocatoria del Barranquilla FC. Juan Carlos Cantillo, técnico de las divisiones menores de los ‘rojos de Curramba’ recibió al jugador, lo probó y de inmediato quedó encantado con sus cualidades.
'Cuando lo vimos de entrada no vendía por su físico, pero apenas entró a la cancha descrestó a todos. Los que lo vieron decían: ‘ese flaquito juega’. ‘Luchito’ quedó entre los 10 elegidos de casi 800 jugadores que se presentaron aquella mañana', cuenta Fernel Díaz, hoy coordinador de las divisiones inferiores del Junior y asistente técnico de Roberto Peñaloza en el Barranquilla FC.
En ese 2015, Díaz hizo parte del equipo currambero que participó en el torneo de la Liga de Fútbol del Atlántico categoría 96, coronándose campeón de la mano del técnico Melquisedeth Navarro, otro de los pilares en la formación del jugador oriundo del municipio de Barrancas, en La Guajira.
De ahí saltó al equipo sub-20 del Barranquilla FC, con el que alcanzó a jugar dos torneos e incluso, con permiso del club, hizo parte de una Selección Indígena, dirigida por Carlos ‘El Pibe’ Valderrama. Hasta que el técnico Alexis Mendoza le pone el ojo y comienza a acercarlo a la plantilla profesional del Junior, más que todo en entrenamientos. Su paso fue fugaz, porque finalmente, en una decisión acertada, Arturo Reyes decide llevárselo en enero de 2016 al primer equipo del Barranquilla FC para que acumule minutos en el duro y competitivo torneo de la ‘B’.
'En ese momento pensé que era lo mejor. Queríamos que siguiera madurando, creciendo, y eso solo lo iba a lograr con minutos. En el Barranquilla FC llegó, se adaptó de inmediato y a los pocos partidos ya era titular indiscutido. Su paso se resumió en un año y medio, donde marcó goles y dejó una huella importante', asegura Arturo Reyes.
Este 2017 ha sido bendito para el guajiro. Primero, jugó el Sudamericano sub-20, que se realizó en Ecuador, con la Selección Colombia, luego redondeó un gran semestre con el Barranquilla FC, equipo con el que se destacó con fútbol y goles, y finalmente fue ascendido al Junior por Julio Comesaña.
Hoy Luis Díaz, con 20 años, parece una realidad. Con la rojiblanca acumula este semestre 224 minutos y un gol —en todas las competencias—, el que le anotó el pasado martes a Cerro Porteño del Paraguay, para abrir el camino de la clasificación a cuartos de final de la Copa Sudamericana 2017. El ‘Cacique de Barrancas’ ya comienza a escribir su historia como ‘Tiburón’, 'el equipo donde siempre quise jugar'.
