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La emoción está fresquita. Aunque ya pasó una hora del pitazo final del partido, Evelin Herrera y Óscar Barrera, padres de Jordan, el volante de solo 17 años de edad que acaba de debutar con Junior en la igualdad 0-0 ante Deportivo Pereira, todavía se encuentran con el corazón a mil, con los ojos brillantes y la sonrisa de oreja a oreja.

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No es difícil distinguirlos a ellos, a sus familiares y amigos en una de las salidas de la zona occidental del estadio, ya en el parqueadero. En medio de los gritos alertando de los precios de remate de las butifarras, los platanitos y los panes de yuca, hay un grupo que sonríe y conversa con motivación del empate con sabor a derrota.

Mientras la mayoría de fanáticos rojiblancos se retiran cabizbajos, amargados, decepcionados y desilusionados con el resultado del juego, que aleja a los ‘Tiburones’ de la posibilidad de clasificar a los cuadrangulares semifinales, Evelin, Óscar y sus acompañantes esperan dichosos para darle un abrazo a su pequeño, que acaba de cumplir el sueño de jugar con el equipo de sus amores en la primera división. El precoz estreno de Jordan y la buena actuación de Jefferson Martínez en la portería son de las pocas situaciones rescatables de Junior en el choque ante los ‘Matecañas’.

'Estábamos muy felices, con la familia unida, esperando este momento. Sabemos que, de la mano de Dios, vamos a seguir creciendo y disfrutando de esto. Amamos al Junior', expresó Evelin en diálogo con EL HERALDO en el parqueadero, mientras esperaba a su hijo.

'No es fácil todo este proceso, en el fútbol barranquillero hay un semillero con demasiados jugadores, hay que luchar mucho para poder llegar a estas instancias. Chévere ver el debut de mi hijo', declaró Óscar con nobleza y humildad.