Compartir:

Un título más y ya van seis con la camiseta rojiblanca. Sebastián Viera ya es una leyenda del Junior. La huella que va dejando –porque aún no se ha retirado– este arquero uruguayo en la historia del equipo es inmensa e inigualable. Ante el Deportivo Pasto ganó su tercera estrella con el ‘Tiburón’, algo que lo llena de mucho orgullo, porque, luego de ocho años en Barranquilla, se siente un currambero más.

'Todo esto es una alegría muy grande. Uno lucha y trabaja mucho para llegar a vivir estos momentos. La verdad hubiese sido muy injusto no haber salido campeones', manifestó el uruguayo, ya más mesurado, previo al viaje del equipo a Barranquilla.

Viera siente que Junior sufrió más de la cuenta en la final, porque hasta el gol del Pasto tenían todo fríamente controlado y calculado. Pero termina feliz por la forma como el grupo encaró los penales, algo que, según confesó, no practicaron previo a este juego de vuelta.

'Sufrimos inmerecidamente. El gol de ellos llega por un error nuestro, pero manejamos toda la serie muy bien. No tenían como marcarnos', dijo.

'Pero bueno, al final celebramos porque fuimos mejores. No habíamos entrenado los penales ni lo habíamos hablado, pero ya hemos pasado varias definiciones y hemos agarrado experiencia. Estábamos convencidos que lo íbamos a ganar', agregó.

Sobre ese último cobro de Ray Vanegas no se guardó nada. Viera sacó toda su experiencia para descontrolar al cobrador y al final el que había sido el héroe pastuso en los 90 minutos terminó siendo el triste villano.

'Se volvió loquito', afirmó entre risas sobre Ray Vanegas, quien lo había mandado a callar previo al cobro. 'Era el último penal y jugué con la presión que él tenía sobre sus hombros, traté de desconcentrarlo y al final funcionó'.