Compartir:

Sebastián Viera está más feliz que nunca. El cancerbero uruguayo se encuentra de regreso en su tierra natal y eso lo llena de mucha satisfacción. La otra razón que invade el corazón de alegría al capitán del Junior es el volver a tener entre sus brazos a su hijo Máximo.

Volver a atajar en su país lo ilusiona por eso espera lucirse hoy en el juego ante Montevideo Wanderers, en el juego de ida de octavos de final de la Copa Sudamericana, a partir de las 5:15 p.m.

Desde el Hotel Sheraton, sitio de concentración del cuadro Tiburón, en Montevideo, Sebastián dialogó con EL HERALDO y contó cómo vive este lindo momento en su carrera futbolística.

¿Qué significa para usted enfrentar a un equipo uruguayo aquí en su tierra?

Para mí es una alegría muy grande. En seis años que estoy en Junior no había podido cruzarme con un equipo uruguayo ni en la Libertadores ni en la Sudamericana, así que para mí es muy lindo, además hace muchos años que no juego en Uruguay, es un volver muy lindo.

¿Cómo lo recibió su familia y en especial su hijo Máximo?

Contentos, hacía un tiempito que no nos veíamos y siempre da alegría reencontrarnos y volver a estar juntos.

¿Qué sensaciones tiene para este duelo ante Montevideo Wanderers?

Espero que nos vaya bien, dejar una buena imagen, hacer un buen partido. Tenemos muchas ganas de seguir en esta copa. En lo personal reencontrarme con emociones de antes, cuando tenía 20 años y jugué en la cancha del Franzini, solo jugué un partido ahí.

¿Cómo espera lucirse ante su gente?

Ganando. Lo más importante es el equipo, lo personal no importa tanto. Hay que dejar una buena imagen para seguir pasando de fase, para irnos a Barranquillla con la alegría de haber hecho las cosas bien acá.

¿Sueña con que lo vean de la Selección y lo vuelvan a llamar?

No, a mí ya no me quita el sueño lo de la Selección, anteriormente sí.

Pero mucha gente aquí en Montevideo no entiende cómo usted no está en la Selección...

(Risas). Hay que traer a esos que te cruzaste en la calle de técnico, porque se ve que el entrenador que está ahora no piensa lo mismo, hay que cambiar de técnico, pero para mí es un alegría que la gente me recuerde como un buen arquero, es un orgullo.

¿Cómo fue su atención de anfitrión?

El lunes pasamos un día agradable, entrenamos y después tuve una atención con el equipo. Para mí es una alegría muy grande llevarlos a mi casa y que estén con mi familia y amigos. Eso nos viene bien por el momento que estamos pasando. Es buena la unión, el estar juntos porque dentro de la cancha nos tenemos que ayudar todos.

¿Cómo se sale de este momento malo por el que pasa el equipo?

Primero que nada ganando como sea, si es jugando lindo, mejor, pero primero hay que ganar. Hay que estar unidos, no dejando esfuerzos para otro partido, hay que jugar este como una final. Un error te puedes costar carísimo. Hay que ser lo más eficaces posibles.

¿Qué referencia tienes del Wanderers?

Conversando con la gente de Uruguay es un equipo que está jugando bien al fútbol, joven, pero con muchas ganas. Es de los equipos difíciles de Uruguay porque juega bien al fútbol y lucha.

¿Se ha imaginado marcando un gol de tiro libre aquí en su tierra?

Eso me lo imagino siempre antes de los partidos, pero con el cero atrás, primero hay que atajar, no dejar que te metan los goles y después ayudar. En el partido pasado la tuvimos cerca, esperemos seguir aportando en ese sentido, pero más en el arco.

¿Va a tener el apoyo de sus amigos en el estadio?

Espero que haya hinchas de Nacional y vayan a verme. Mi familia y mis amigos van a estar haciendo fuerza, la tribuna va a estar con mucha energía para Junior.