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Junior se aferra a un milagro, a una gesta histórica, a un repunte inusual para seguir soñando con la clasificación en Liga Águila II-2016. La realidad es clara, el equipo rojiblanco ocupa actualmente la casilla número 17 con 16 puntos —solo supera a tres equipos: Equidad (14), Cortuluá (14) y Chicó FC (8)— y sobre la mesa le quedan únicamente seis partidos para buscar el pase a los cuartos de final.

El calendario visualiza tres juegos de local y tres en condición de visitante. Recibirá en el ‘Metro’ a Envigado FC, Equidad y Millonarios y visitará al Deportivo Cali, Cortuluá y Atlético Nacional. Tarea nada fácil, teniendo en cuenta la dificultad de los rivales que tiene en frente —solo dos no tienen chances reales de clasificar— y el pobre fútbol que ha venido mostrando el equipo en sus últimas salidas.

Junior no tiene margen de error. La cantidad de partidos sin sumar victorias —ya acumula 12 consecutivos— lo han afectado en gran medida en la Liga —en la Copa y en la Sudamericana aún sigue con vida—, donde no suma de a tres desde la fecha 10 (28 de agosto), cuando se impuso 1-0 a Jaguares, en el ‘Coloso de la Ciudadela’. A partir de ahí acumula tres derrotas (ante Fortaleza, Once Caldas y Patriotas —este último en uno de los partidos que tenía aplazados—), un empate (frente Chicó FC) y dos partidos aplazados (ante Atlético Nacional y Millonarios).

El fútbol de los dirigidos por Giovanni Hernández no invita a creer en milagros, en gestas históricas, ni en nada parecido. La Liga prácticamente está desechada y las pocas fuerzas que aún quedan se centrarán en la Copa Águila, donde disputará la final ante Atlético Nacional, y la Sudamericana, donde rivalizará con el Chapecoense de Brasil, en la fase de cuartos de final.

El ‘Tiburón’, que nada sobre una línea bastante delgada, la cual separa el éxito del fracaso, se aferra a estas dos competencias para salvar un semestre enredado.