Corría el año 1983 y Fuad Char, máximo dirigente del Junior, quería otro título para su equipo (ya se había coronado campeón en 1977 y 1980). Así que pensó en repetir la fórmula de los dos anteriores procesos. Se fue con Jorge Solari al sur del continente para traer algunos jugadores, entre esos al argentino Carlos Babington, cuya misión iba a ser, así como Juan Ramón Verón en el 77 y Juan Manuel Tutino en el 80, comandar al equipo rojiblanco a una nueva estrella.
'Me encantó estar ahí. Era un equipazo, lástima que no logramos ser campeones y no me pude quedar más tiempo porque lo disfruté mucho. Me hubiese gustado volver como técnico porque tengo un gran recuerdo de Barranquilla', afirma, mientras su mente se traslada a aquellos tiempos de vida en la Arenosa.
Desde su cafetería en Buenos Aires, el exjugador argentino Carlos Babington, de 64 años, atendió a EL HERALDO para hablar de todo lo que vivió ese año.
