Había que ganar. Así sea ‘medio a cero’, como se dice popularmente, pero había que ganar. Y Junior lo logró, para seguir con vida, dentro de los ocho y dependiendo de sí mismo.
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Los rojiblancos sumaron este sábado tres puntos claves, al vencer con lo justo al Once Caldas (1-0), en ‘el Metro’, en la penúltima jornada de la Liga I-2024. José Enamorado, con un golazo de otro partido, certificó el triunfo del cuadro barranquillero en el ‘Coloso de la Ciudadela’.
Junior cocinó el juego a fuego lento, tratando de buscar los espacios para hacer daño, aprovechando la habilidad e ingenio de jugadores como Enamorado y Déiber Caicedo, que este sábado mejoró en su fútbol.
Fue un partido duro, trabajado, porque Once Caldas no le puso las cosas fáciles a un equipo rojiblanco activo, que con paciencia fue haciendo daño.
Enamorado era el más incisivo. Por su costado se generaron las opciones más claras, siempre juntándose con Bacca, su socio ideal, el que le ‘alcahuetea’ todas las diabluras.
Precisamente esa pareja generó el primer tanto rojiblanco. Bacca abrió la pelota a Enamorado y a partir de ahí, magia pura. El extremo atlanticense recibió y nos regaló una obra de arte a punta de amagues, dejando varios rivales en el camino, para vencer la resistencia del arquero Mastrolía. ¡Golazo en letras mayúsculas!
De pie ‘el Metro’ para aplaudir la obra de arte con la que Junior bajó el telón de una primera parte muy disputada, donde Junior se lleva un premio muy preciado.
La segunda parte fue una fotocopia de la primera. Partido disputado. Si bien Once Caldas no generó peligro, sí le puso difícil las cosas a Junior, que por más que intentó, le costó generar peligro serio en los predios del arquero Ezequiel Mastrolía.
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Los ‘cuatro fantásticos’ de Junior ya no estaban tan conectados. Chará se desvaneció; Enamorado y Caicedo, los dos más activos, ya no fueron tan incisivos adelante. Y a Bacca ya no le llegaban con tanta claridad.
Más que falencia de Junior fue virtud de un rival que cerró sus líneas para no dejar pensar a los creativos rojiblancos.
La más clara del local se generó en la única acción colectiva que protagonizaron en la segunda parte, pero Déiber Caicedo no logró finalizar la acción en clara posición de gol.
Once Caldas tuvo una en la segunda parte. La única del partido, pero el remate cruzado de Billy Arce pasó cerca de vertical. Quedó solo en un aviso, porque la visita, si bien incomodó, no tuvo más opciones para poner en peligro el triunfo rojiblanco.
Un centro de Marco Pérez, que terminó en un cabezazo de Didier Moreno al vertical, fue lo último de un Junior que ganó con lo justo, haciendo respetar la casa y sumando tres puntos claves en sus aspiraciones por clasificar.
‘El Tiburón’ sigue vivo, dentro de los ocho, dependiendo de sí mismo y con la posibilidad de certificar el paso a las finales en Palmaseca, en la última jornada, cuando visitará al Deportivo Cali. ¡Hay vida!
