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El desaliento se nota en sus palabras. Llegó cabizbajo, pero no se escondió, con valor puso la cara y explicó lo que le sucedió en su infortunado debut.

Cometió dos crasos errores que se transformaron en goles para el Itagüí y debido a esto hoy muchos lo tienen en el ojo del huracán. Pablo Maldonado es consciente de que no tuvo un buen partido ante las Águilas Doradas, que sus errores fueron garrafales, pero no está dispuesto a echarse a la pena, con valentía asegura que la vida o, mejor, el fútbol, no acaba aquí.

Sabe que no hay mejor remedio para superar este mal pasaje que el trabajo y la dedicación en los entrenamientos. Confía plenamente en sus condiciones y está dispuesto a demostrar que es un jugador que le puede brindar garantías a la defensa del Junior. 'No me tenía confianza, quizá por eso causé esos errores.

Simplemente quise resolver de la mejor manera, pero las cosas no se me dieron, esto no acaba aquí, tengo que levantar el ánimo y entregarme al máximo en los entrenamientos', expresó el zaguero de Santo Tomás a su llegada a Barranquilla.

Cuando fue excluido y se disponía a llegar al banco de suplentes sintió mucha tristeza, esa que aún denotan sus ojos. Pero la voz de aliento la encontró por parte de sus compañeros, quienes lo arroparon y le dieron apoyo. Sabe que no hay tiempo para seguir lamentándose, que de los errores hay que aprender y cuando le vuelvan a dar la confianza responder de la mejor manera. 'Los compañeros me dijeron que siguiera trabajando, que los errores cualquiera los comete, yo solo espero aprender de ellos. Tengo que prepararme de la mejor manera para los encuentros que vienen', aclaró el joven futbolista de 22 años.

Horas después del partido ante Itagüí, y desde Italia, Maldonado sintió el respaldo de un gran amigo y coterráneo: Luis Fernando Muriel, delantero del Udinese, le brindó su apoyo a través de su cuenta en Twitter. 'Esto en el fútbol es normal, de los errores se aprende para crecer y ser mejor día a día, pa’lante que no pasó nada', fue el mensaje de Muriel. Este gesto lo agradeció Maldonado, quien conoce desde hace mucho tiempo a Luis Fernando y le dio las gracias por el apoyo que le brindó. 'Siempre jugué con él, lo conozco muy bien. Me arropó y espero tomar sus consejos', agregó Pablo.

Fortaleza, eso espera tener Maldonado. En los entrenamientos no bajará la guardia, ahora deberá multiplicar sus esfuerzos para volverse a ganar la confianza del cuerpo técnico. No era la primera vez que jugaba, Pablo debutó el 26 de febrero del año pasado ante Envigado cuando al Junior lo dirigía José Eugenio Cheché Hernández.

En aquel entonces tuvo una aceptable presentación y gracias a su buen rendimiento en el Barranquilla FC se volvió a ganar el derecho de pertenecer al equipo rojiblanco.

El técnico Miguel Ángel Zurdo López le ratifica su confianza, también lo respaldó y dejó claro que si sigue trabajando de la mejor manera le vuelve a dar la oportunidad en el equipo titular.

'Es un jugador que se había ganado su oportunidad, que merecía demostrar lo suyo. A principio de temporada hasta pudo iniciar de titular si no se lesiona, tuvo una pretemporada brillante y merecía su oportunidad. Seguramente con el tiempo va a poder demostrar su capacidad, son cosas que pasan inesperadamente y hay que seguir apoyándolo. Si sigue trabajando como hasta ahora le vuelvo dar la confianza', explicó el timonel rojiblanco.

Pablo Maldonado no se rinde, quiere dejar atrás los errores y mostrar todas su virtudes.

Por Rosember Anaya Ramírez
Twitter:@rdeportes