Otro semestre en blanco para Junior. Los dirigidos por Luis Amaranto Perea se trazaron dos objetivos claros para esta primera mitad del año: pasar —¡por fin!— la fase de grupos de la Copa Libertadores y alcanzar la décima estrella. Ninguno fue posible. Y quedaron fuera de la Copa Colombia.
Los rojiblancos protagonizaron un semestre lleno de altibajos, en el que solo les alcanzó para ser protagonistas.
Tuvieron en la mano el tiquete a los octavos de final de la Copa Libertadores en un grupo bastante complicado —junto a River Plate, Fluminense y Santa Fe—, pero en el partido decisivo no estuvieron a la altura, perdiendo la clasificación ante Santa Fe.