Se coronó goleador, logró sendas tripletas en dos partidos consecutivos, se volvió figura, ídolo de la afición, orgullo del club y disputó una final. Teófilo Gutiérrez dejó una innegable huella en el Junior, pero todavía tiene una deuda pendiente con el club que lo forjó como futbolista y del cual es hincha en Colombia: dar una vuelta olímpica.
Teo, que de seguro debe sentir esa espinita, podrá tener la oportunidad de sacársela al regresar al equipo rojiblanco.
Junior tenía interés en incorporar a Teo desde hace rato y él deseaba regresar a su tierra para estar cerca de su familia. Se juntaron las dos aspiraciones para que por fin se pueda saldar la cuenta.
El artillero ‘made in’ La Chinita la rompió durante su surgimiento en Junior. Luego de demostrar toda su calidad en el Barranquilla FC, Teo recibió la oportunidad de llegar al principal equipo caribeño. Luis Grau y Carlos ‘el Pibe’ Valderrama le dieron la oportunidad de debutar el 2 de septiembre de 2007 en el partido que los rojiblancos le ganaron 4-2 al Caldas, en el estadio Roberto Meléndez.
‘El Pibe’ lo mandó a la cancha y el atacante no lo defraudó. Sin embargo, el año del despunte definitivo en Junior fue el 2008. Luego de la salida de ‘Sachi’ Escobar de la dirección técnica y la llegada de Julio Comesaña, el barranquillero contó con la continuidad que le permitió destacarse con goles, asocio, inteligencia y fina técnica.
En 2009, Teo fue figura indiscutible. Empujó al equipo a la final del primer semestre de ese año (que se perdió con el Once Caldas) y se ganó (a través de un titular de EL HERALDO) el apodo de ‘Triófilo’ al lograr dos tripletas de forma consecutiva ante Cúcuta y Envigado, el 14 y 17 de junio, respectivamente. En toda su estancia en el primer equipo de Junior convirtió 46 goles en 86 partidos.
En 2010, el ariete se marcha al Trabzonspor de Turquía sin haber podido conquistar el título que tanto soñaba.
En el segundo semestre de 2012, luego de un paso fugaz por el Lanús de Argentina, posterior a su lío en Racing de Avellaneda, aterrizó de vuelta en Junior con el objetivo de acariciar el trofeo de campeón que quedó debiendo. Sin embargo, su segundo período en la escuadra caribeña no fue el más halagador, Teo sufrió lesiones y algunas expulsiones que privaron al equipo de su calidad en varios partidos.
Su nivel de juego tampoco resultó el ideal en esa segunda vez. De los bombos y platillos de su presentación pasó a recibir críticas por su discreto desempeño.
En aquel torneo Junior armó un fuerte equipo con Teo y Dayro Moreno en el ataque, pero solo se alcanzó a llegar hasta los cuadrangulares semifinales. Sumó apenas cinco tantos en 12 juegos.
Teo se marchó de nuevo al exterior. Antes de ser fichado por Rosario, existieron diálogos para traerlo de nuevo, pero no se concretaron.
A su tercer ciclo como tiburón, Gutiérrez llega con un Mundial (Brasil-2014) y unos Juegos Olímpicos (Brasil-2016) a cuestas. Más partidos, más recorrido, más títulos y más gloria encima, pero, a pesar de todo lo que ha ganado, tiene una deuda pendiente.