Suele afectar a personas mayores de 50 años, aunque puede presentarse a cualquier edad y con mayor frecuencia en mujeres.
Existen algunas recomendaciones para que esta afección no afecta su calidad de sueño.
El informe reveló que un consumo adecuado de calcio (300 mg/día) está directamente relacionado a una reducción en el riesgo de la enfermedad.
Comer muy tarde puede terminar afectando la calidad del sueño.