La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) ha aumentado dramáticamente en el mundo en los últimos años. Se produce principalmente por la exposición crónica a sustancias tóxicas presentes en el humo o a algunos gases productos de la contaminación ambiental.
La principal fuente contaminante es el humo del tabaco, de ahí que la mayor cantidad de personas afectadas fuman o han fumado durante su vida. De hecho, el consumo de cigarrillo es un factor de riesgo para más de 20 grupos de enfermedades que afectan casi todo el organismo, por lo que su consumo es la primera causa de muerte evitable.
La exposición a estas sustancias genera reacciones infamatorias en las vías aéreas que limitan el movimiento de aire dentro y fuera de los pulmones dificultando la respiración del enfermo. El EPOC no es curable, pero sí prevenible y controlable. Afecta principalmente a las personas mayores de 40 años.
Según la Organización Mundial de la Salud, ante la ausencia de intervenciones para reducir los riesgos, y en particular por la exposición sostenida al humo de tabaco, se prevé que las muertes por esta enfermedad aumenten en más de un 30% en los próximos años, convirtiéndose en un grave problema de salud pública.
Por lo anterior se requieren esfuerzos conjuntos entre los gobiernos y las entidades de salud para concientizar a la comunidad acerca de la importancia de tomar medidas que eviten el consumo de tabaco, como principal factor desencadenante de esta afección.
El doctor Arcelio Blanco, Neumólogo del Hospital Universidad del Norte, anota que un 30% de las personas que intentan dejar de fumar en Colombia recaen. Esto, sumado al aumento del tabaquismo desde la juventud, incide directamente en el incremento de las cifras globales.
De acuerdo con estudios de especialistas en neumología, la prevalencia de la EPOC en las cinco ciudades colombianas es de 8,9 por ciento. En Medellín se observa el valor más alto con 13,5 por ciento; Bogotá y Cali con 8,5% cada una; en Bucaramanga 7,9 %. Barranquilla presenta menor incidencia con 6,2%.
'La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una de las principales causas de consulta en los servicios de urgencias y de hospitalización en las personas mayores. Al ser una enfermedad progresiva e irreversible, es preciso que los pacientes sean constantes en sus tratamientos para mantener un control adecuado', afirma el doctor Blanco.
Tratamiento: ¿qué espera para dejar de fumar? Sin duda, la mejor estrategia para la prevención y evitar el empeoramiento de la enfermedad es dejar de fumar y por supuesto, si no se es fumador, dejar de exponerse al humo, polvos, gases o contaminación de manera permanente.
Según el neumólogo, el cuerpo humano tiene la capacidad de adaptarse a las condiciones de flujo de aire y a la capacidad pulmonar por debajo de lo normal. Generalmente, y de acuerdo con el grado de severidad, la EPOC puede ser tratada con medicamentos especiales para disminuir la obstrucción; también es recomendable adoptar un estilo de vida saludable.
'Existen programas especiales de rehabilitación pulmonar para pacientes de EPOC, que incluyen asesorías para dejar de fumar, seguimiento completo en cuanto a ejercicios, alimentación y educación del paciente acerca de su enfermedad'.
El tratamiento para la EPOC varía de acuerdo con el grado de obstrucción: leve, moderado o grave. Puede incluir desde medicación, uso de broncodilatadores para reducir el espasmo muscular, corticoides, administración de oxígeno y en algunos casos cirugía de resección pulmonar.
Para el doctor Blanco, abandonar el cigarrillo es un tema complejo que requiere de gran voluntad por parte del paciente, debido a la adicción que produce la nicotina, uno de sus principales componentes. 'Superar la adicción es una decisión personal que involucra a toda la familia. Sin embargo, para disminuir los índices de EPOC es necesario prevenir el consumo desde temprana edad y es una tarea que compete a todos los actores de nuestra sociedad'.
Detección por espirometría. La espirometría es un procedimiento sencillo e indoloro que se realiza con un instrumento que tiene un tubo, un dispositivo de registro y una boquilla por donde el paciente toma y expulsa el aire. Este estudio permite medir la velocidad de entrada y salida del aire, el cual se altera en presencia de la EPOC.
Recomendaciones. Nutrición adecuada: Los alimentos aportan la energía necesaria incluso para el sencillo acto de respirar; una persona enferma de EPOC precisa diez veces más calorías para hacerlo que una que esté sana. Es importante limitar el azúcar, por cuanto existe acumulación de dióxido de carbono en el cuerpo debido a la dificultad para respirar. Disminuya la ingesta de sal y de bebidas con cafeína y e vitar alimentos que provoquen gases o sensación de pesadez.
Convivir con la enfermedad. El apoyo de la familia y allegados resulta muy importante, puesto que muchos pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica pueden presentar ansiedad, depresión, aislamiento social y baja autoestima. Por eso es recomendable seguir un programa de rehabilitación pulmonar, visitar al médico ante cualquier principio de resfriado o de infección de las vías respiratorias y preguntar al médico si se debe vacunar contra la gripe y la neumonía neumocócica.
Causas de la EPOC:
—Tabaquismo: tanto fumadores activos como fumadores pasivos
—Exposición continua al humo de leña, polvo, carbón y otros químicos
—Contaminación ambiental
—Antecedentes familiares (genéticos)
Síntomas:
—Tos y aumento de la mucosidad
—Tos de larga duración (persistente más de 3 semanas)
—Tendencia a sufrir resfriados de pecho
—Sensación de ahogo
—Pérdida de peso