Compartir:

Aristizábal concuerda con Serpa y dice que 'se presentan cuando el ser humano se siente amenazado o expuesto a un evento, persona, lugar generador de daño para él y se empieza a desencadenar el síntoma'.

Sin embargo, la experta agregó que hay otras fobias que aparecen y se reafirman con el pasar de los años, sin necesidad de haber sufrido por causa de esta, como es el caso de Elisa y su miedo irracional a las alturas, o como científicamente se le llamaría, acrofobia.

De esta manera, las situaciones en las cuales se aumentan y toman más fuerza son en aquellos momentos donde la persona que la padece, por distintos motivos, está sometida a estrés.

Síntomas. En el caso de la acrofobia, es posible que muchos confundan sus síntomas con una sensación de movimiento de los objetos que nos rodean, el vértigo. Sin embargo Elisa se atreve a decir que la sintomatología es 'totalmente diferente'.

'Yo sufro de vértigo por un accidente que tuve y puedo decir, segura, que ambas sensaciones se sienten diferente'.

Además agregó que los diferentes síntomas no solo llegan cuando se siente expuesta a las alturas, si no, incluso con pensar, recordar o hasta viendo películas.

'Sudoración en las manos, cosquilleo en los pies y sensación de vacío', contó que son algunas de sus sintomatologías.

Según publicaciones de la Clínica Universidad de Navarra de España, quienes padecen fobias pueden experimentar síntomas comunes como son excesiva sudoración, respiración anormal, aceleración del latido del corazón, temblores, escalofríos, dolor en el pecho, sequedad de boca, mareos, dolor de cabeza, pensamientos distorsionados respecto a la situación o estímulo, así como la necesidad de evitar la situación o estímulo temido.

Las más comunes. 'Con el pasar de los años, el límite de altura que soporto se vuelve menor', aseguró Elisa mientras hablaba acerca de la acrofobia, el miedo irracional que la acompaña hace dos décadas.

Junto a esta hay muchas otras que es posible escuchar en nuestro diario vivir.

Serpa explicó que muchas de estas fobias varían con las edades y los géneros.

'Los niños tienden a sentir zoofobia que es el miedo a los animales, mientras que muchos adolescentes y adultos empiezan a experimentar entomofobia—miedo a los insectos— o la tanatofobia—miedo a la muerte—'.