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Con el objetivo de ofrecer una mayor seguridad a los pacientes, las nuevas tendencias en materia de anestesia están mandando la parada en las salas de cirugía del país.

Según la anestesióloga María Fernanda Rojas, autoridad nacional en anestesia regional (se trata de la que se aplica en una parte específica del cuerpo), el propósito es 'evitar eventos adversos inadvertidos, con una adecuada vigilancia y monitoreo, y tomar acciones rápidas que no comprometan la seguridad de las personas sometidas a una cirugía'.

Una de las tendencias es el uso del ultrasonido en anestesia regional durante las cirugías. Esta tecnología es la misma que se usa para las ecografías a las embarazadas.

Al respecto, el doctor José Ricardo Navarro, presidente de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (S.C.A.R.E.), aseguró que 'el mayor desafío para el posgrado de anestesiología es que se incluya en el pénsum de esta especialidad una asignatura horizontal con contenidos y práctica en el manejo del ultrasonido'.

Las ventajas que ofrece esta tecnología son diversas, está por ejemplo, la visualización directa de tejidos como nervios, vasos sanguíneos o músculos, entre otros, que permite la guía de procedimientos. El adecuado entrenamiento del especialista es esencial para el uso de esta.

En el caso de aplicarla en anestesia regional, el compromiso sistémico y cardiovascular del paciente conlleva menos riesgos y garantiza un alto beneficio en el control del dolor, específicamente en el posoperatorio, según lo indica la especialista Rojas.

Otra de las nuevas tecnologías en este campo es la anestesia cuantitativa. Esta también se empieza a poner en funcionamiento en Colombia y se utiliza en cirugías que requieren anestesia general.

En este caso se proporciona la anestesia con exactitud, según las necesidades del paciente, mirando la presión arterial y otras variables como el estado de conciencia, la cual se supervisa a través del Índice Biespectral.

Este procedimiento, dice el doctor Navarro, 'implica el empleo de la técnica de flujos bajos y circuito respiratorio cerrado en la anestesia inhalatoria, y la administración precisa de los medicamentos acorde con el estado fisiológico del paciente para la anestesia intravenosa'.

Bajo esta tecnología se garantiza que el volumen de oxígeno, aire y gases anestésicos que le llegan al paciente, a través de tubos, no sea superior a 1 litro/minuto; por eso se llama técnica de 'flujos bajos'. El objetivo aquí es conservar estables los signos vitales.