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Si en Barranquilla se viviera una tragedia como la del terremoto que devastó a México, la ciudad no estaría preparada ante la demanda de transfusiones de sangre por la falta de donantes voluntarios. Incluso, si la emergencia no fuera de esas proporciones, el abastecimiento también resultaría insuficiente ya que no llega al 50%.

Solo 57 países cuentan con el 100% del suministro de sangre de los donantes voluntarios actualmente, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. Colombia no está dentro de esos países. El porcentaje de donación habitual para el 2016, de acuerdo con el Ministerio de Salud, fue del 21,3%.

'En la última década, los desastres han provocado más de 1 millón de víctimas mortales, mientras que las personas afectadas anualmente por emergencias superan los 250 millones', dice la OMS en su campaña de donación de sangre para este año.

Las transfusiones sanguíneas son un componente esencial de la atención médica de urgencia.

Johan Bula, bacteriólogo hematólogo y gerente del Banco Nacional de Sangre en Barranquilla, explica que en la ciudad 'no se tiene la cultura de donación'.

'Las personas que lo hacen por primera vez es por un favor, porque alguien les pidió que donaran. No es porque les nazca hacerlo', agrega.

En Colombia se transfundieron más de 300.000 personas y se donaron más de 817.000 unidades de sangre en 2016.

En el Atlántico, 47.848 personas donaron sangre durante 2015, según cifras suministradas por la Secretaría de Salud del Departamento.

La cifra de potenciales donantes fue de 52.815 y en 2014 de 53.608.